Los peligros de los alineadores dentales invisibles low cost

Los tratamientos de ortodoncia invisible han llegado para quedarse. Son discretos, se pueden retirar para comer y su gran utilización han convertido a España en el tercer país del mundo que usa estas ortodoncias invisibles. Pero mucho cuidado, porque esto ha motivado que muchas empresas sin escrúpulos comercialicen auténticos timos. Y no sólo afectan al bolsillo, sino mucho más grave es que lo hacen en la salud.

Un juzgado se encuentra investigando una verdadera avalancha con cientos de casos de personas que se han visto perjudicadas por la compra de alineadores dentales invisibles que se han hecho famosos a través de Internet. Las empresas prometen arreglar los dientes en poco tiempo y por poco dinero, pero la realidad es otra, llegando incluso al desprendimiento de los dientes. La persona hace unas fotos de sus dientes y las envía, recibiendo en casa un producto que puede ser su perdición.

Los odontólogos de Aranda de Duero respaldan la denuncia que se ha realizado desde el Consejo general de Odontólogos de España ante la Agencia Española del Medicamento a seis de estas empresas.

Desde la clínica Sonrisalud en Aranda de Duero de lleva advirtiendo de ello desde hace tiempo. “Estas empresas publicitan en las redes sociales tratamientos de ortodoncia invisible en centros aparentemente sanitarios, pero que carecen de autorización sanitaria, ya que se dedican solamente a la fabricación o distribución”, comenta Nacho de la Cruz.

En el mismo sentido habla el también odontólogo Fernando Giménez de Dental Isilla. “Son casas comerciales low cost de dudosa procedencia que han surgido para vender sus alineadores directamente al paciente sin diagnóstico ni supervisión por el ortodoncista y que no proveen de un seguimiento por parte del especialista dejando así el tratamiento del paciente a la deriva, sin resultados predictivos y con alto riesgo para la salud, como maloclusión, problemas periodontales, caries y cortes en las mucosas”, comenta.

Los dos coinciden señalando que no todos los alineadores son iguales. Y que para elegirlo es necesario un minucioso estudio. “Los pasos previos al inicio del tratamiento de ortodoncia invisible son complejos y deben ser supervisados por un especialista a través de un exhaustivo estudio de la boca del paciente”, comenta De la Cruz. Y el proceso no para ahí, porque es necesario, continúa Giménez, “que las férulas diseñadas y personalizadas para cada uno de los casos se vayan cambiando progresivamente hasta el final del tratamiento gracias a una gestión controlada de fuerzas que guían los movimientos de los dientes”.

Porque conseguir una sonrisa bonita y alineada es posible, aseguran, y la ortodoncia invisible es una auténtica revolución para el paciente ofreciendo muchos beneficios, pero no a costa de la salud, sino para mejorarla, advierten.