La miopía es comúnmente considerada un defecto de la visión. Esta provoca que los rayos luminosos formen foco en un punto anterior de la retina, y como consecuencia, los objetos lejanos se vean borrosos. Sin embargo, la llegada de las lentes MiYOSMART promete ralentizar su progresión.
Según varias investigaciones, se espera que la incidencia de la miopía crezca significativamente, llegando a ser padecida por 4.750 millones de personas en 2050. Asimismo, la progresión en un año es mayor entre los menores de 10 años, a causa del aumento de actividades delante de dispositivos digitales.
Un estudio de dos años ha demostrado que las lentes MiYOSMART con tecnología D.I.MS. (Defocus Incorporated Multiple Segments), además de corregir el error refractivo miope, son eficaces ralentizando su progresión en un 60% de promedio, y en un 21,5% deteniéndola. De esta forma, “los niños disfrutarán de una visión más nítida, y estaremos protegiendo su visión y bienestar a largo plazo”, afirma Alicia Blázquez, gerente de Federópticos Marín.
La tecnología D.I.M.S es una solución no invasiva que ralentiza la progresión de la miopía en un 59% y el crecimiento axial del ojo en un 60%. Su éxito ha sido clínicamente demostrado y, por ello, ganó en 2018 los galardones Grand Prize, Grand Award y Special Gold Medal en la 46ª Exhibición Internacional de Inventos de Ginebra. Asimismo, las lentes están compuestas de material resistente a impactos y proporcionan protección UV.
“La miopía puede desembocar en graves problemas de visión a largo plazo”, corrobora Blázquez, apuntando que “en estos momentos se trata de la mejor solución para controlarla, ya que es apta para niños, fácil de adaptar y no invasiva”. Igualmente, pasar tiempo al aire libre, hacer exámenes visuales y reducir el estrés visual son estrategias adicionales que se pueden adoptar.
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