El pasado viernes 10 de junio se puso en marcha en Aranda de Duero un novedoso proyecto de escuela de yoga para niños, Yogino, con una clase “Fin de curso” para niños entre 5 y 12 años. La actividad se desarrolló en el centro Keyles Yoga y fue un anticipo de las que se desarrollarán el próximo curso.
Según María Nyakern, directora de Yogino, “con estas actividades queremos hacer una especie de “fiesta de cumpleaños” para el alma de los niños, que se lo pasen bien, que es algo básico, pero que a la vez aprendan a calmarse, a crecer emocionalmente y a conocerse mejor”.
Durante la sesión, los niños practicaron distintas posturas de yoga en forma de juego y trabajaron la capacidad de concentración. Además se hicieron prácticas que “despiertan su intuición y su capacidad de ponerse en el lugar del otro. Fue una gozada verles también relajarse y ofrecer a los niños un espacio donde ser su mejor versión”.
Lo cierto es que en Aranda de Duero hemos asistido en los últimos años a un boom de la práctica de yoga tanto para adultos como para niños. Son ya casi una decena los lugares donde se puede practicar yoga y parece que la tendencia sigue al alza.