"Sin mi familia y trabajadores nunca hubiese llegado hasta donde nos encontramos hoy"

Martiniano Palomero recibe el galardón de honor de los Premios Hermano Celestino

29/04/2018 10:02 | Raquel Carcedo

El ilustre empresario ribereño Martiniano Palomero, creador de la red Asador de Aranda, ha sido el galardonado de honor de la presente edición de los Premios Hermano Celestino. A sus 84 años, la Ciudad de la Educación San Gabriel, entidad que organiza el certamen, considera que Palomero ha sido un hombre hecho a sí mismo y uno de los mayores embajadores del lechazo de Aranda.

En su entrevista para Diario de la Ribera detalla alguno de los secretos que le han hecho merecedor del destacado puesto que ocupa en la estima de los ribereños.

 

Más de cincuenta años de éxito empresarial llevando el nombre de Aranda por España y el resto del mundo, ¿cómo se siente al echar la vista hacia atrás?

La verdad que ahora parece que todo ha pasado en un suspiro… Han sido muchos años de trabajo y dedicación, en los que creo que he tenido aciertos y errores, como todo el mundo. Afortunadamente, parece que han sido más los aciertos.

 

Además del Premio de honor Hermano Celestino que otorga la comunidad San Gabriel, posee otros como la Insignia de Oro y Brillantes de la IGP o el reconocimiento que se le otorgó en Fitur, ¿le siguen haciendo ilusión estas distinciones?

Yo nunca he trabajado para los reconocimientos ni los premios. Pero el que a uno le reconozcan su esfuerzo siempre es gratificante, sobre todo cuando lo hace la gente que conoce el mundo en el que nos movemos.

 

¿Cree que en una situación como la actual, donde el emprendimiento resulta tan costoso, hubiera podido elaborar una red de empresas tan extensa como la suya?

El factor principal para el triunfo es el trabajo y la dedicación. Si eso está presente es difícil que tarde o temprano las cosas no salgan adelante. Ahora veo a la gente con la misma ilusión que tenía yo cuando empecé y creo que el esfuerzo se recompensa con el tiempo.

 

En todos estos años, ¿qué dificultades se ha encontrado para continuar con su expansión?

Cuando empiezas a trabajar te ocupas de casi todo. Pero, poco a poco, cuando la empresa crece te das cuenta de que no lo puedes hacer todo tú, tienes que aprender a delegar en otros, como la familia o el resto de trabajadores. Al fin y al cabo los logros son de un equipo, no solo de una persona.

Yo, sin mi familia y trabajadores, nunca hubiese llegado hasta donde nos encontramos hoy.

 

En este sentido, ¿cómo ve el futuro del empresariado ribereño?

Antes decía que el trabajo y la dedicación son fundamentales, pero hay otras cosas que también ayudan, como tener buenas comunicaciones, que son muy necesarias para un buen desarrollo. Ya sea por carretera o por tren.

Y esto último se escapa de las manos de las empresas, que pueden opinar y aportar, pero las infraestructuras son responsabilidad de los políticos y para esta zona hay algunas que son muy necesarias.

 

Al hilo de los Premios Hermano Celestino, donde se tiene en cuenta la mejor Iniciativa Emprendedora, ¿considera Martiniano Palomero que la Ribera es un buen escenario para desarrollar una idea empresarial hoy en día?

La zona en la que nos encontramos, con los recursos que tenemos, es algo con lo que no cuentan en otros lugares. Si yo tuviese que empezar de cero, volvería a apostar por esta tierra, con sus productos y con sus gentes.

 

¿Qué pueden aprender las nuevas generaciones de una gestión tan ejemplar como la suya?

Bueno… yo no sé si mi gestión ha sido ejemplar. Lo que sí he intentado siempre es hacerlo todo de la mejor forma que he podido.

Lo que puedo aconsejar es, precisamente, trabajar con ganas y dedicación y, sobre todo, con cabeza, intentando hacer equipo, buscando esas fortalezas que puedan diferenciarnos del resto.