'La Chata', quince años desde su demolición
La antigua plaza de toros de Aranda fue derribada el 8 de julio de 2003
1948-2003. Cincuenta y cinco años de la Historia de la ciudad fueron los que vio pasar la vieja plaza de toros. La querida ‘Chata’ para los arandinos, que aún la recuerdan porque fueron ellos quienes propiciaron su construcción y quienes pusieron parte del dinero que costó su levantamiento. Mañana día 8 de julio hará quince años que este coso fue derribado para construir en su lugar uno nuevo, que no ha estado exento de polémica durante todo este tiempo.
Y es que, aunque la tradición taurina ha bajado considerablemente en los últimos años, lo cierto es que en Aranda de Duero siempre ha estado presente. Los mayores nos han contado que la Plaza Mayor llegó a acoger estos festejos y circula el rumor de que incluso un año, en 1911, los arandinos llegaron a arrancar el antiguo templete de madera para tirarlo al río Duero porque el Ayuntamiento decidía suprimir la feria taurina por falta de fondos.
Los ciudadanos eran los que se ocupaban cada año de construir una plaza de madera, con tejadillo y todo, para desmontarla una vez acabada la feria. Y esa afición por los toros derivó en la idea de construir una plaza fija. Se inauguró el 12 de septiembre de 1948 con la actuación de los diestros Ángel Luis Bienvenida y Pepín Martín Vázquez, acompañados por El Duque de Pinohermoso. De esta manera se inauguraba un ruedo que contaba con 42,5 metros de diámetro, cuatro tendidos, tres corrales y una pequeña enfermería. En ella se daba cabida a 4.280 localidades.
Grandes acontecimientos tuvieron lugar en este círculo de arena, como la alternativa del torero Juan Carlos Arranz o el récord que se batió cuando un novillo saltaba al callejón en treinta y una ocasiones. Y no solo fueron toros, sino que su interior albergó durante una década, entre 1960 y 1970, el festival Hispano Portugués de la Canción del Duero.
La gran aceptación por parte de los arandinos llevó al Ayuntamiento a optar por la construcción de una nueva plaza con más aforo y para ello vendió los terrenos a la empresa Toros Ricor, que se encargó de demoler el antiguo coso en 2003 para abrir por primera vez, el 12 de septiembre de 2004, el actual con 5.300 localidades. Jesulín de Ubrique, Salvador Vega y Jarocho fueron los encargados de inaugurarla en la primera jornada de faena.
1948-2003. Cincuenta y cinco años de la Historia de la ciudad fueron los que vio pasar la vieja plaza de toros. La querida ‘Chata’ para los arandinos, que aún la recuerdan porque fueron ellos quienes propiciaron su construcción y quienes pusieron parte del dinero que costó su levantamiento. Mañana día 8 de julio hará quince años que este coso fue derribado para construir en su lugar uno nuevo, que no ha estado exento de polémica durante todo este tiempo.
Y es que, aunque la tradición taurina ha bajado considerablemente en los últimos años, lo cierto es que en Aranda de Duero siempre ha estado presente. Los mayores nos han contado que la Plaza Mayor llegó a acoger estos festejos y circula el rumor de que incluso un año, en 1911, los arandinos llegaron a arrancar el antiguo templete de madera para tirarlo al río Duero porque el Ayuntamiento decidía suprimir la feria taurina por falta de fondos.
Los ciudadanos eran los que se ocupaban cada año de construir una plaza de madera, con tejadillo y todo, para desmontarla una vez acabada la feria. Y esa afición por los toros derivó en la idea de construir una plaza fija. Se inauguró el 12 de septiembre de 1948 con la actuación de los diestros Ángel Luis Bienvenida y Pepín Martín Vázquez, acompañados por El Duque de Pinohermoso. De esta manera se inauguraba un ruedo que contaba con 42,5 metros de diámetro, cuatro tendidos, tres corrales y una pequeña enfermería. En ella se daba cabida a 4.280 localidades.
Grandes acontecimientos tuvieron lugar en este círculo de arena, como la alternativa del torero Juan Carlos Arranz o el récord que se batió cuando un novillo saltaba al callejón en treinta y una ocasiones. Y no solo fueron toros, sino que su interior albergó durante una década, entre 1960 y 1970, el festival Hispano Portugués de la Canción del Duero.
La gran aceptación por parte de los arandinos llevó al Ayuntamiento a optar por la construcción de una nueva plaza con más aforo y para ello vendió los terrenos a la empresa Toros Ricor, que se encargó de demoler el antiguo coso en 2003 para abrir por primera vez, el 12 de septiembre de 2004, el actual con 5.300 localidades. Jesulín de Ubrique, Salvador Vega y Jarocho fueron los encargados de inaugurarla en la primera jornada de faena.