Con una marcha reivindicativa hasta Peñafiel, más de un centenar de transportistas arandinos han querido expresar hoy jueves su malestar por la situación que están viviendo, dentro de una huelga indefinida que iniciaron el pasado lunes y que se está dejando notar en las empresas de la capital ribereña.
Durante estos días han sido piquetes informativos los que se han realizado tanto a las puertas del parking de camiones de Aranda como en los puntos de entrada a Villalba de Duero y Castrillo de la Vega. Defensores de la idea de que “si paramos todos, esto lo solucionamos en tres días”, advierten que los que más pierden son precisamente los autónomos y pequeñas empresas, que ven como la subida del carburante está provocando que “nos cueste dinero salir a trabajar”, a lo que se unen otros escenarios que empeoran la situación.
Una huelga que ya está afectando a las empresas arandinas, que están viendo cómo la materia prima no les llega y el producto final no puede salir de sus fábricas. Es el caso de Artepref, que por segundo día ha tenido que parar su fábrica. En la planta de piensos De Heus aseguran que está trabajando apenas al 65% de su capacidad al no entrar el pienso dentro de los productos considerados de servicios mínimos en esta ocasión. Por su parte, Pascual anunciaba esta mañana que no prevé paradas en la producción porque las cisternas de leche llegan a la fábrica desde las vaquerías, pero los trabajadores indican que sí que está afectando la huelga a la salida del producto final.
Los camioneros arandinos aseguran que no se sienten representados por las personas que este jueves se reúnen con la ministra de Transportes para abordar el tema de la huelga de Transportes indefinida que está produciendo mucho daño al funcionamiento normal de las mercancías en España. Raquel Sánchez mantiene un encuentro con representantes del Comité Nacional de Transporte por Carretera, pero no atenderá a la Plataforma para la defensa del Sector del Transporte de Mercancías, que es desde donde se convocó la huelga y que agrupa a unas 130.000 pymes y autónomos. “Estamos parados porque tenemos un montón de problemas y resulta que el Ministerio se está reuniendo con quien no nos representa, así que mientras que no reciban a los señores de plataforma, que son los que nos representan, aquí seguiremos”, manifiesta un transportista.
Porque no sólo es la bajada del gasoil lo que se reivindica, apuntan, sino otras cuestiones que les afectan considerablemente como la existencia de muchos intermediarios “que no hacen los servicios y se llevan el dinero”, la gran cantidad de “horas muertas y gratis” para carga y descarga o la edad de jubilación. “No puede ser que un señor con 65 años sin reflejos esté en la carretera y a nosotros nos obliguen”, señalan, incidiendo en que “no es sólo cuestión de gasoil, porque hoy te lo bajan y en quince días cuando no estemos movilizados nos lo vuelven a subir y estamos igual que estábamos”.
Su intención: “Continuar hasta que haga falta”. “Andando perdemos dinero, parados también, y es mejor arruinarse en el sofá que no en la carretera”, terminan diciendo.