Ante la inexistencia de una convocatoria de asamblea general por parte del presidente de regantes del canal de Aranda; Emilio Rojo, Javier rojas y Mónica Agüera (vicepresidente, tesorero y secretaria respectivamente) han optado por forzarla. Para ello quieren aunar el máximo de peticiones de los regantes, con los que quieren reunirse el próximo lunes 28 de marzo. La cita tendrá lugar a las 19 horas en el Centro Cultural Caja de Burgos.
Para ello han enviado la comunicación a todos los regantes. El fin de esta iniciativa es lograr que a través de una asamblea se renueven los cargos según contemplan sus estatutos, y que sean los asociados los que elijan a su próximo representante. Todo ello teniendo en cuenta que la actual Junta de Gobierno lleva más de 5 años.
Durante todo este tiempo la polémica no ha dejado de existir en este canal de Aranda arrastrando consigo un importante gasto en abogados y el impago a los dos trabajadores que con mucho esfuerzo van consiguiendo cobrar a cuentagotas y con muchos retrasos.
Ángel Miguel Sancho se hacía con la presidencia en 2016, que fue acusado de sustraer un sello aunque resultó absuelto por falta de pruebas. También fue acusado de “toma de decisiones antidemocráticas y trato vejatorio hacia las mujeres”, tras lo cual fue destituido, nombrando a Emilio Rojo como presidente en una asamblea que tomó esa decisión con 166 votos a favor frente a 5 en contra.
El presidente destituido inició un procedimiento judicial que finalmente en 2021 concluyó consiguiendo el reconocimiento judicial 5 años después de ser elegido. No habló de convocar asamblea alguna, sino, por el contrario, su intención era la tomar los mandos del canal de regantes durante el tiempo que había perdido.
El resto de la Junta de gobierno del canal piensa que ya es el momento de que los regantes decidan sobre su futuro, por lo que ven necesaria la celebración de una nueva asamblea para elegir a sus representantes.
Entienden que la gestión de la Comunidad está siendo “muy complicada y en muchos aspectos muy precaria”, con una nula inversión en la mejora de la red de acequias y gastos en abogados “difícilmente asumibles”. “La crisis a fecha de hoy ha subido un grado más, haciendo imposible gobernar y atender la Comunidad en sus necesidades más cotidianas y elementales: contratos de trabajadores, reparaciones, escritos de usuarios, pago proveedores, etc. A ello se une el bloqueo de las cuentas bancarias”, señalan.
Acusan al presidente de estar adoptando decisiones “sin contar con los miembros electos de la Junta de Gobierno, que es el órgano de gestión de la comunidad”.
En la reunión del próximo lunes quieren informar de esta situación, plantear las posibles soluciones que eviten la desintegración de la Comunidad de Regantes, y tomar decisiones de calado ante los problemas del futuro más inmediato, entre ellas respecto a la próxima campaña de riego que además se presenta incierta por la escasez de agua almacenada.