Los culebrones, de moda...

Como cualquier agosto que se precie, ya andamos a vueltas con la plaza de toros

17/08/2022 7:10 | SUSANA GUTIÉRREZ

Vuelve el culebrón. El de cada mes de agosto. Ese que había tenido un impase, pero la mayoría sabíamos que iba a regresar… Y es que cuanto no se hacen bien las cosas, se suelen pagar las consecuencias. Acuerdos mal tomados, a conciencia, a ver si cuelan… Hablo de la plaza de toros. Eso sí,  la verdad es que esta vez parece que el problema pasa más ajeno a la sociedad, que evidentemente, con la que está cayendo, tendrá asuntos más importantes en los que pensar, y probablemente en los que gastarse el dinero.

Llaman la atención, aunque en ningún caso sorprenden, los pasos llevados a cabo por el equipo de gobierno para ‘solucionar’ el problema. Buscar un resquicio legal para intentar saltarse la legalidad que marca una sentencia. Es algo para alucinar y no parar. No parece algo muy digno de un Ayuntamiento, ni de unos responsables políticos que cuanto menos tienen que velar por la legalidad (oigo las risas de fondo, según se lee la última frase. Más bien auténticas carcajadas). Todo este asunto se mete así como de soslayo en una junta de Gobierno Local, coincidiendo con la mayor vorágine informativa que vive nuestra ciudad en todo el año, la celebración de Sonorama. Pues bien, se aprovecha que el foco está en otro punto, para intentar buscar un especie de artimaña para decir que a pesar de que el juzgado ha tumbado la licencia porque no se ajustaba a derecho, ésta sí se puede utilizar. Una licencia que se ha anulado por el juez a los mismos que hicieron una chapuza en 2014 para concederla. 

Estas prisas y estas estrategias demuestran lo de siempre, que hay ciudadanos de primera, de segunda y hasta de regional preferente. La verdad es que ese empeño en volver a hacer mal las cosas tiene dos objetivos diferentes y ninguno responde lamentablemente al interés general. El primero consiste en dejar hacer caja, una vez más, al propietario del coso taurino y su empresa. El segundo, responde a esa sensación que obsesiona a nuestros munícipes de que si no hay feria taurina, se pagan las consecuencias en las urnas. Esas urnas que están ya acechando, para el próximo 28 de mayo. Desde luego, que esa misma obsesión del rédito electoral la podrían tener por otros aspectos del día a día, o proyectos imprescindibles, a los que no prestan atención y llevan a la ciudad a un estado de dejadez absoluta.

Lo dicho, están los ciudadanos de primera, a los que se busca una solución pase lo que pase y pese a quién le pese. De forma rápida y con poquitos (o ningún) escrúpulo. Eso sí, arandinito de a pie, no espere pasear por una riberas del río cuidadas, ni tener unas calles dignas, unas infraestructuras en condiciones, unos parques infantiles donde puedan jugar sus hijos, una respuesta segura si se sufre un incendio, unos museos abiertos, una programación teatral en condiciones durante este otoño-inverno, o una licencia para construirse una vivienda que llevan años esperando… No, ustedes ciudadanos, que pagan sus impuestos, son de regional preferente.  Pena que eso ya casi todos lo vamos sabiendo.

Por cierto, que cambiando de tema, pero mirando a las próximas semanas. Estamos deseando que se nos den a conocer los detalles de esa gran feria enograstronómica que se presentaba a principios de año como el proyecto estrella de la Ciudad Europea del Vino. Era para sustituir a Fiduero, por lo tanto se celebrará los días 2, 3 y 4 de septiembre. Se anunció como una gran feria en la que iban a estar representadas todas las zonas de calidad vitivinícola que existen en el transcurrir del río Duero, incluidas las portuguesas. La iniciativa más ambiciosa y que iba a suponer un revulsivo absoluto está ahí a la vuelta de la esquina y nada se sabe… Estamos deseosos de conocer todos, toditos los detalles…. Si es que existen, porque desde luego, una vez más, lo que planea es el SILENCIO…