La afición arandina, consciente y que ha dado muestras de apoyo incondicional a lo largo de estos duros meses de incertidumbre (sobre todo las peñas), tendrá ese viernes la oportunidad de demostrar que no está dispuesta a ver desaparecer el proyecto que más alto ha llegado en el plano deportivo. La Junta Directiva quiere compartir con los asistentes su actual situación y que futuro puede derivarse tanto si se encuentra patrocinador como si al final no sale ningún sponsor en ayuda del balonmano ribereño.
Solución probablemente haya para cualquier panorama que se presente pero la colaboración debe venir desde todos los sectores. La Junta Directiva ya ha señalado que salir a competir para seguir acumulando deuda no es viable ni recomendable. Están abiertos a cualquier propuesta para desahogar la delicada situación que se cierne sobre el Villa de Aranda. El club ya ha notificado que no va a poder hacer frente a la última mensualidad de la plantilla pero que hará todo lo posible para sufragarla en los próximos meses.