En plena tramitación para construir su ansiada depuradora, el Ayuntamiento de Peñaranda de Duero acaba de aprobar, de forma definitiva, la ordenanza municipal para regular los vertidos de sus aguas residuales. Hoy hemos conocido que la Junta de castilla y León ha aprobado un gasto de 343.189 euros para el proyecto de la depuradora, el 40 % del presupuesto total de inversión previsto en un convenio de 857.972 euros donde el resto será financiado por la Diputación de Burgos y por el propio Ayuntamiento.
El boletín de la provincia de Burgos publica hoy esa normativa, con el objetivo de mejorar en el medioambiente y gestionar de manera responsable el ciclo del agua para que retorne a la naturaleza en mejores condiciones. Con la construcción de la nueva depuradora esas aguas se verterán al río Arandilla tras haber pasado por un proceso de limpieza. Peñaranda de Duero es un municipio que cuenta con medio millar de habitantes, de los que 43 se encuentran en el barrio de Casanova situado a tres kilómetros del núcleo principal, y donde las aguas residuales de las 540 viviendas se vierten en estos momentos en tres puntos del cauce del río sin depurar.
La nueva ordenanza regulará las condiciones del uso de la red de alcantarillado municipal, y en ella se establece la prohibición de que se viertan elementos peligrosos en las instalaciones de saneamiento. También los que posean combustibles, carburo cálcico, componentes inflamables, disolventes o pinturas entre otros.
Por su parte, las industrias cuentan a partir de ahora con un plazo de seis meses para presentar un proyecto sobre sus instalaciones en lo referente al vertido, indicando las concentraciones, caudales y tiempo de vertido si este supera los límites establecidos.
Por otro lado, se indica que las inspecciones deberán tener libre acceso a los puntos o arquetas de vertido municipales, y se establecen sanciones de entre 100 euros a 3.000 euros.
Una nueva granja de cerdos en Peñaranda
También a Peñaranda de Duero llega una nueva granja de cerdos y para su implantación se ha solicitado un aprovechamiento de aguas para su uso ganadero. Un aprovechamiento que ha sido autorizado finalmente.
Será un espacio que contendrá un total de 1.960 cabezas de ganado porcino criado para proporcionar carne, al límite para no tener que solicitar la autorización ambiental aunque sí una solicitud que se está tramitando en estos momentos.
Explica el alcalde de Peñaranda, Fernando Rioja, que el Ayuntamiento “no puede hacer más que tramitar el expediente porque las autorizaciones las da la Junta de Castilla y León”, por lo que “nos guste o no nos guste poco podemos hacer”.
Una granja que, eso sí, está bastante alejada del núcleo urbano, que recogerá de las aguas subterráneas de la masa subterránea denominada ‘Aranda de Duero’ un volumen máximo anual de 14.308 metros cúbicos a través de un caudal medio de 0,45 litros por segundo. La concesión se otorga por 40 años.