Educación intenta de nuevo implantar la línea fría en más centros escolares
Con un contrato que afecta al colegio Santa Catalina de Aranda y a los de Roa y Huerta de Rey
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Muy enfadados están los padres y madres del alumnado del colegio público Santa Catalina de Aranda de Duero al conocer que la Dirección provincial pretende implantar en el comedor del centro la línea fría. Las familias de la capital ribereña son las que han alzado la voz más fuerte con su queja iniciando una campaña de firmas, de apoyos institucionales y del centro, y de escritos a la Dirección provincial, pero esto es algo que sucederá en 19 colegios de la provincia y afecta, en la comarca ribereña, a los centros de infantil y primaria de La Demanda (Huerta de Rey) y Cardenal Cisneros (Roa).
El enfado llega además ante el hecho, explica el presidente de la AMPA del Santa Catalina Eduardo Zamora, de que la noticia ha llegado “a degüello” y de sopetón. “De hecho en el colegio no saben nada, nos hemos tenido que enterar a través de la Federación de AMPA de Burgos”, indica. El contrato, incluso, se acaba de adjudicar a la misma empresa que está prestando el servicio de comida caliente, Ausolan Igmo.
Las familias no están en contra de la línea fría, advierten, pero son conscientes de “lo que tenemos ahora es mejor” y tienen en cuenta que “tenemos una cocina estupenda que funciona perfectamente”.
En aras de conseguir que la Dirección provincial dé marcha atrás, los padres y madres han iniciado una campaña de firmas a través de la plataforma change.org . También pedirán el apoyo del Ayuntamiento de Aranda y del propio centro escolar; como también dirigirán un escrito al director provincial de educación.
“Lo quieren cambiar a línea fría de catering, con la excusa de que es más segura la línea fría de catering, pero lo que no dicen es que en la cocina de nuestro colegio no ha habido intoxicaciones, y además, que seguir con la cocina insitu no supone ninguna inversión en maquinaria, que para la línea fría sí hace falta, pero seguro que quieren reducir personal”, señalan Zamora, quien confía en que se solucione esta situación.
No es la primera vez que se intenta poner en el colegio de Santa Catalina. En 2015 la tentativa fue también para estos centros, pero la movilización de las familias logró en esa ocasión evitarlo.
Muy enfadados están los padres y madres del alumnado del colegio público Santa Catalina de Aranda de Duero al conocer que la Dirección provincial pretende implantar en el comedor del centro la línea fría. Las familias de la capital ribereña son las que han alzado la voz más fuerte con su queja iniciando una campaña de firmas, de apoyos institucionales y del centro, y de escritos a la Dirección provincial, pero esto es algo que sucederá en 19 colegios de la provincia y afecta, en la comarca ribereña, a los centros de infantil y primaria de La Demanda (Huerta de Rey) y Cardenal Cisneros (Roa).
El enfado llega además ante el hecho, explica el presidente de la AMPA del Santa Catalina Eduardo Zamora, de que la noticia ha llegado “a degüello” y de sopetón. “De hecho en el colegio no saben nada, nos hemos tenido que enterar a través de la Federación de AMPA de Burgos”, indica. El contrato, incluso, se acaba de adjudicar a la misma empresa que está prestando el servicio de comida caliente, Ausolan Igmo.
Las familias no están en contra de la línea fría, advierten, pero son conscientes de “lo que tenemos ahora es mejor” y tienen en cuenta que “tenemos una cocina estupenda que funciona perfectamente”.
En aras de conseguir que la Dirección provincial dé marcha atrás, los padres y madres han iniciado una campaña de firmas a través de la plataforma change.org . También pedirán el apoyo del Ayuntamiento de Aranda y del propio centro escolar; como también dirigirán un escrito al director provincial de educación.
“Lo quieren cambiar a línea fría de catering, con la excusa de que es más segura la línea fría de catering, pero lo que no dicen es que en la cocina de nuestro colegio no ha habido intoxicaciones, y además, que seguir con la cocina insitu no supone ninguna inversión en maquinaria, que para la línea fría sí hace falta, pero seguro que quieren reducir personal”, señalan Zamora, quien confía en que se solucione esta situación.
No es la primera vez que se intenta poner en el colegio de Santa Catalina. En 2015 la tentativa fue también para estos centros, pero la movilización de las familias logró en esa ocasión evitarlo.