Cada vez son más las bodegas que diseñan planes especiales para el enoturista durante la temporada de vendimia. A pesar de encontrarse en un periodo de incremento de trabajo, las elaboradoras se esfuerzan por impulsar las visitas y dar a conocer, de primera mano, el proceso de recogida de la uva.
Más de una veintena bodegas, durante estos días, han creado experiencias únicas que permiten al turista convertirse en viticultor por unas horas, conocer la parte más tradicional de la vendimia, pisar uva, hacer un picnic junto a los viñedos o descubrir cómo se obtiene la uva con la que se van a elaborar los vinos que está catando a escasos metros.
Además, en prácticamente las 65 bodegas que componen la Ruta, las visitas, en este momento del año, ofrecen la oportunidad de ver la recepción y selección de la uva que desencadena los primeros pasos de elaboración del vino.
Por su parte, la Ruta del Vino Ribera del Duero, apoya la creación de experiencias de vendimia y trabaja para ayudar a que este tipo de planes enoturísticos se abran para todos los públicos. Miguel Ángel Gayubo, presidente de la Ruta incide en la importancia de seguir construyendo un destino universal “y conseguir que, tanto en vendimias como el resto del año, la Ribera del Duero continúe trabajando para la recepción de turismo familiar, la adaptabilidad y la inclusión de todo tipo de colectivos”.
Experiencias únicas de vendimia
Desde finales de septiembre y durante las primeras semanas de octubre, varias elaboradoras invitan al turista a ponerse en la piel de un viticultor permitiéndole obtener el fruto de la viña, probar las diferentes variedades cultivadas, pisar la uva de la forma más tradicional y por su puesto beber el primer mosto.
Otro de los atractivos más especiales de las experiencias de vendimia es la posibilidad de conocer de primera mano la vendimia nocturna, un proceso muy cuidado que se utiliza para controlar el calor a la hora de recoger la uva y que pocas personas pueden experimentar.
Por otro lado, los más atrevidos se han lanzado a organizar conciertos y fiestas que conmemoran el momento de máxima efervescencia en la Ruta del Vino Ribera del Duero.
De esta forma, en Bodegas Bela, Cepa 21 o Emilio Moro, es posible realizar un Taller de Vendimia, en Arzuaga, se puede vendimiar por la noche o en Portia seguir el racimo de la viña a la copa. Además, Lagar de Isilla nos permite probar las uvas directamente de la cepa, Pradorey nos invita a beber en porrón y otras elaboradoras como Viña Mayor nos dejan probar el primer mosto del prensado. De la misma manera, también se han puesto en marcha conciertos y fiestas como los que han organizado bodegas como Finca Villacreces, Territorio Luthier o Comenge.
Es importante destacar que, en su mayoría, en vendimia las bodegas cuentan con un horario especial o incluso un incremento de oferta de visitas durante estos días, debido a la alta demanda.
Toda la información de las actividades se puede encontrar en la web www.riberate.com.