Doscientas firmas de vecinos que viven en torno al río Bañuelos acompañan al escrito que se ha presentado en el Ayuntamiento de Aranda pidiendo la limpieza de su cauce y de la Ribera. Aseguran que se encuentra “en estado de abandono total” y reclaman una actuación.
Recuerdan que la calle Fuenteminaya es un punto de paso peatonal y que la belleza de la cascada no es ya tal, debido a que “está totalmente tapado de malas hierbas y no pueden pasar ni los patos”. Un espacio, advierten, donde “se acumula basura y se corre el riesgo de proliferación de ratas”.
Los vecinos están hartos de ver cómo Ayuntamiento y Confederación Hidrográfica del Duero “se pasan la pelota el uno al otro diciendo que a ellos no les corresponde la limpieza”. Indican en el escrito que desde la Confederación se les ha informado “que en el casco urbano corresponde la limpieza al Ayuntamiento”, y que para ello sólo es necesaria la solicitud de un permiso para hacerlo en las partes que correspondan.