Caleruega, pionera en la vivienda colaborativa
El hotel se convertirá en estudios y apartamentos dirigidas a jubilados
'Cohousing’ es el término inglés que se le da a un modelo de vivienda en el que un grupo de personas comparte espacios comunes. Este tipo de cooperativa donde los socios pueden hacer un uso indefinido de los inmuebles llega a la comarca ribereña con un proyecto ideado por una empresa madrileña para implantarla en el hotel Prado de las Merinas de Caleruega.
Sus propietarios dejan así de gestionar este establecimiento, ahora hostelero al 100%, para que las habitaciones se conviertan en viviendas dirigidas a personas jubiladas o que piensan en esa jubilación.
Antonio Cortés es el director de la comercializadora Acrópolis Asesores, que se encuentra inmersa en este nuevo proyecto para Caleruega. El objetivo es invertir en la remodelación del actual hotel para crear 21 estudios y 30 apartamentos. Para los estudios se utilizarán las habitaciones que hay en la actualidad con baño incorporado, los apartamentos serán de obra nueva, de uno o dos dormitorios.
“Es un modelo que se da mucho en los países nórdicos y que está empezando a llegar a España, que permite no tener que recurrir a residencias cuando no es necesario”, explica el responsable, señalando que de esta manera “se cubren dos necesidades: la asistencia en función de necesidades y la lucha contra la soledad”.
No es la primera vez que esta comercializadora se embarca en este tipo de proyectos. Ya cuenta con uno en marcha en Castellón y otro en fase inicial en Asturias. Para Caleruega se pretende que los servicios comunes sean los de cafetería y restaurante, biblioteca, gimnasio, huerto, jardín y diferentes salas para actividades y espacios para la asistencia sanitaria
Además de la inversión se prevé que gracias a estas viviendas colaborativas se creen 10 puestos de trabajo, contando con auxiliares de enfermería, mantenimiento, limpieza o administrador. La previsión es que las viviendas puedan ocuparse en 2024.
'Cohousing’ es el término inglés que se le da a un modelo de vivienda en el que un grupo de personas comparte espacios comunes. Este tipo de cooperativa donde los socios pueden hacer un uso indefinido de los inmuebles llega a la comarca ribereña con un proyecto ideado por una empresa madrileña para implantarla en el hotel Prado de las Merinas de Caleruega.
Sus propietarios dejan así de gestionar este establecimiento, ahora hostelero al 100%, para que las habitaciones se conviertan en viviendas dirigidas a personas jubiladas o que piensan en esa jubilación.
Antonio Cortés es el director de la comercializadora Acrópolis Asesores, que se encuentra inmersa en este nuevo proyecto para Caleruega. El objetivo es invertir en la remodelación del actual hotel para crear 21 estudios y 30 apartamentos. Para los estudios se utilizarán las habitaciones que hay en la actualidad con baño incorporado, los apartamentos serán de obra nueva, de uno o dos dormitorios.
“Es un modelo que se da mucho en los países nórdicos y que está empezando a llegar a España, que permite no tener que recurrir a residencias cuando no es necesario”, explica el responsable, señalando que de esta manera “se cubren dos necesidades: la asistencia en función de necesidades y la lucha contra la soledad”.
No es la primera vez que esta comercializadora se embarca en este tipo de proyectos. Ya cuenta con uno en marcha en Castellón y otro en fase inicial en Asturias. Para Caleruega se pretende que los servicios comunes sean los de cafetería y restaurante, biblioteca, gimnasio, huerto, jardín y diferentes salas para actividades y espacios para la asistencia sanitaria
Además de la inversión se prevé que gracias a estas viviendas colaborativas se creen 10 puestos de trabajo, contando con auxiliares de enfermería, mantenimiento, limpieza o administrador. La previsión es que las viviendas puedan ocuparse en 2024.