La osadía para apoderarse de las cosas ajenas no tiene límites ni miedos. Prueba de ello es el caso que han sufrido los propietarios de una vivienda en la localidad de Hontangas. Aunque se trata sólo del robo de una antena de televisión deja patente el arrojo que tienen algunas personas para hacerse de lo que no es suyo.
Los hechos sucedieron el pasado domingo sobre las nueve y media de la noche. La familia se disponía a cenar cuando escucharon unos extraños ruidos de corte de sierra en el exterior. Una vez fuera descubrieron que una persona se hallaba sobre el tejado de la casa cortando la antena de televisión. La persona huyó, emitiendo antes sonidos incongruentes al propietario de la vivienda cuando le llamó la atención.
El resultado: una antena rota y el susto para la familia al saber que ni siquiera estando ellos en la vivienda su propiedad estaba segura. La antena se encuentra justo al lado de la chimenea, que expulsaba humo, y las luces estaban encendidas.
Pero la cosa no acabó ahí. Ha sido este jueves cuando se ha comprobado que el trabajo que se dejó por acabar se ha realizado. La antena ha sido serrada en su totalidad y ha desaparecido de su sitio. El atrevimiento para sustraer queda patente.