"Nuestra labor no es visible porque la hacemos desde casa y utilizando nuestros aparatos de radioaficionado"

Además de radioaficionado, Manuel Ángel Ramírez de Diego colabora con Protección Civil en su vertiente de comunicación

12/03/2023 8:24 | Begoña Cisneros

Manuel Ángel Ramírez de Diego es uno de los dos arandinos -el otro es Amadeo Tordable- que han sido distinguidos por su apoyo a la red nacional de radio de Emergencias (REMER), una herramienta fundamental para el Sistema Nacional de Protección Civil, ya que garantiza un canal de comunicación adicional para asegurar la coordinación de los recursos que habría que movilizar ante una emergencia, cuando los sistemas de telecomunicación convencionales dejan de estar operativos.

Amadeo lleva 25 años prestando este servicio, Manuel Ángel una década más. Con él queremos estar este domingo para hablar más de un trabajo totalmente altruista en favor de los demás del que muchos no saben.

- ¿Desde cuándo eres radioaficionado?

- Empecé en el mundo de la radio con 14 años y ahora tengo 86. Lo hice estudiando por correspondencia en la escuela Radio Maymó que era muy famosa. Fíjate si lo era, que yo tenía el número 70.000 de alumno.

Después  fue mi cuñado el que me dijo que iba a presentarse al examen para radioaficionado y me animé y fui a Burgos a hacerlo. Cuando aprobamos compramos las emisoras y empezamos a funcionar.

- Y profesionalmente, ¿a qué te has dedicado?

-Vivía en Pardilla, pero como allí sólo estaba el campo para trabajar me vine a Aranda y puse una tienda frente  al cine Aranda donde, además de vender, montaba radios. Luego me pasé a la Plaza Mayor donde he estado hasta que me he jubilado.  Vendía radios y transistores, después televisiones y los reparaba.

- Te haces radioaficionado, ¿y cómo comienza tu relación con Protección Civil?

- Tenía otro compañero radioaficionado que se enteró de que había comenzado a funcionar esta red y me dijo: “oye, ¿por qué no nos apuntamos a esto?”. Lo hicimos y desde entonces estoy ahí. Formo parte de Protección Civil pero en otro ámbito que al que estamos acostumbrados a ver en la calle. Nuestra labor no es visible porque la hacemos desde casa y utilizando nuestros aparatos de radioaficionado.

- Gracias a la suerte no habéis tenido que actuar en ninguna emergencia en nuestra zona pero ahí estáis, latentes. ¿Tenéis algún tipo de formaciones?

- Más que formaciones lo que hacemos son prácticas. Es necesario saber que la red funciona en todo momento para que pueda ser utilizada en caso de gravedad y que todos los sitios están cubiertos.

También hacemos simulacros. El primero en el que participé se puso el cado de un camión que provocaba un accidente muy grave. Tenemos que ir siguiendo todos los pasos que nos da el coordinador de zona, que a su vez está coordinado a nivel provincial y así sucesivamente. Se hacen simulacros de incendios o de catástrofes que puedan surgir.

- ¿Qué se necesita para ser radioaficionado?

- Una emisora y, sobre todo, una buena antena si quieres llegar lejos. Te das de alta, pagas la cuota correspondiente y puedes empezar.

-¿Hay en Aranda muchos?

- No, antes había más, y O bueno, eso sí, porque más o menos muy. Poco ahora porque es que yo no sé ni quién hay. Y se echa en falta a la gente joven, pero

- ¿De qué habláis a través de las ondas?

- Hay gente que me dice que es absurdo eso de estar hablando por un aparato, pero es muy divertido. Hablamos de todo, de todo menos de dos cosas: de política y de religión. No está permitido y si te escuchan incluso puede dar lugar a una denuncia, aunque yo nunca he oído que se haya puesto ninguna.

- ¿Qué país es el más lejos con el que has hablado?

- A Australia, pero también tengo tarjetas de China, con Rusia he hablado mucho también.

- ¿Qué son las tarjetas?

- Cuando contactas con alguien nos enviamos después una tarjeta que certifica que ha habido una conversación entre los dos.

- ¿Y cuántas tarjetas tienes?

- Unas 4.000, pero de ellas 3.000 son de España, donde he contactado con muchos sitios. En sólo un mes logré contactar con personas de todas las provincias.

- ¿Recomiendas a las personas ser radioaficionado?

- Sí, desde luego. Es algo muy divertido y entretenido. Conoces a mucha gente de aquí y de otros países.