El municipio de Peñaranda de Duero ya puede disfrutar y enseñar el arco de las Monjas recientemente rehabilitado. Ahora habrá que esperar unos días para abrir el tránsito rodado, pero en breve por el interior podrán circular los coches en sentido oeste, tal y como ocurría antes de su arreglo.
Unos trabajos que ha costeado la Junta de Castilla y León, mientras que el Ayuntamiento se ha hecho cargo del soterramiento de los cables que se encontraban sobre este monumento arquitectónico protegido. Ubicado junto al convento San José del Carmen, forma parte de la antigua muralla medieval que descendía desde el cerro del castillo.
Todo ello en una localidad que acaba de estrenar su primer punto de recarga para coches eléctricos. Situado en el número 15 de la calle Arias de Miranda, en la travesía de la BU-925, el nuevo servicio se adapta a las necesidades.
Otra actuación que se está realizando durante estos días es en el barrio peñarandino de Casanova. Allí se han iniciado estos días los trabajos de restauración de su trinquete, un frontón que también servirá de lienzo para contener un mural contra la violencia de género. El resultado está por ver.