Tómbola

Queda mes y medio para la cita con las urnas, y la situación es tan incierta que es difícil hacer quinielas

18/04/2023 6:28 | SUSANA GUTIÉRREZ

A mes y medio de las elecciones municipales, casi todas las cartas ya están boca arriba. He de confesar que nos adentramos en una de las citas con las urnas en la que los resultados parecen más inciertos. Es complicado aventurarse a hacer quinielas de quién va a ganar o, más difícil aún, quién conseguirá sumar para gobernar el futuro Ayuntamiento. El desapego ciudadano con la clase política es patente y latente, y no parece ilusionar ni emocionar demasiado casi nada de lo que planea alrededor. Quedan 40 días por delante para elegir una papeleta, y es el tiempo que tienen los aspirantes para lograr camelarse al votante.

La noticia que más expectación ha generado, por la sorpresa, ha sido la del candidato de Ciudadanos, por aquello de que nadie se lo esperaba. Lo tiene complicado, con unas siglas en caída libre, pero habrá que esperar a conocer las caras y los retos. Poca sopresa, sin embargo, ha despertado la candidatura que va a acompañar a la actual alcaldesa y candidata del PP, en su aspiración a repetir gobierno por cuarta vez. Dos meses ha estado mareando la perdiz con el fin de no “desequilibrar” en el trabajo a su actual grupo de concejales, debe de ser por los grandes resultados obtenidos en estos últimos cuatro años (lease evidentemente con un tono de cierta ironía). Tanto tiempo, para terminar confirmando lo que llevamos sabiendo desde hace más de dos meses.

La presidenta de la Arandina C.F irá de número de dos. Va en segundo lugar, pero a finales del año pasado, se llegó a hablar de su nombre para encabezar la candidatura. Estaba dispuesta y el partido lo veía con buenos ojos. (Hubo alguna postulada más situada también actualmente en puestos de cabeza). Fue entonces, cuando se le recomendó publicamente a la primera edil que diera un paso atrás por el “desgaste” experimentado en los últimos cuatro años. La animaron a retirarse, pero dejaron en ella la última palabra, que fue la de seguir, al no encontrar una ubicación idónea para seguir ganándose la vida con la política en otro lado. El otro fichaje ‘estrella’, en el número tres, es un viejo conocido. En 1999 fue candidato a la alcaldía, obteniendo diez concejales, uno de las mayores representaciones de la historia municipal, pero a José María Jimeno le montaron un tripartito frente a sus ojos casi sin enterarse, y quedó ahí, para la oposición y el fuego amigo. Años después, en su carrera como funcionario, Raquel González, al llegar a la alcaldía, le otorgó un puesto de gloria. Ni más, ni menos, Coordinador de Las Edades del Hombre. Su mayor logro y lucha, se centró en la compra de un proindiviso, en el solar de Santa María, ese del muro de las lamentaciones, que nos costó a los contribuyentes 166.000 euros. Allí se iba a levantar un centro de visitantes y un restaurante. Nueve años despúes hay carteles anunciando su venta, a ver si algún ‘inocente’ pica, aunque eso es difícil si no se juega con polvora ajena.

El siguiente nombre nuevo aparece en el número siete, porque antes había compromisos adquiridos y labores que ‘pagar’. Sorprende las similitudes en eso, entre las candidaturas del Partido Popular y el PSOE. En sus listas, en el siete aparecen caras renovadas, a las que se presupone cierto tirón, pero que no han encontrado hueco hasta ese número que, seamos sinceros, no da el pasaporte seguro hacia el éxito. Hablo de Alfredo Herrera y Elena Abajo. Muy valorados, muy deseados, pero… La política es así, y los partidos también. Los socialistas, por otra parte, han vuelto a caer en aquello del hijo pródigo… Desde luego, perseverancia no les falta a la hora de recuperar a nombres que se salieron del camino, e incluso que acabaron con algunos sueños y aspiraciones en forma de hipotéticas mociones de censura.

Queda mucha tela por cortar y estas línea no acaban aquí, pero el resto, lo dejamos para el siguiente capítulo.