Que en Aranda de Duero todavía hay conductores no se han adaptado a los límites establecidos de velocidad en el casco urbano es algo que se pone de manifiesto al ver los resultaros de la campaña, vigilancia y control que se ha realizado desde la Policía local. Una campaña que se ha realizado durante una semana, del 17 al 23 de abril, colaborando con la Dirección General de Tráfico.
De los 1.466 vehículos controlados dentro de la capital ribereña, 41 han sido denunciados por superar la velocidad permitida, lo que en porcentajes se traduce en que un 2,8 de los conductores no cumple.
Reducir velocidad para reducir accidentes, ese es el objetivo que se marcan desde la DGT. Desde allí recuerdan que sólo en la provincia de Burgos, el año pasado, seis de las 22 personas fallecidas en las carreteras sufrieron un accidente por exceso de velocidad. En 2022 fallecieron en Castilla y León 24 personas por accidentes de tráfico en vías urbanas y travesías. De estas, 17 eran peatones. Además, el 71% tenían más de 65 años.