Adiós al gerente del Santos Reyes
Hasta el nuevo nombramiento ocupará su cargo el director de gestión
Hoy viernes es el día en el que ha dicho adiós la persona que ha sido gerente del hospital Santos Reyes de Aranda de Duero durante los últimos cuatro años, a lo que se suman otros 12 años como director médico. Evaristo Arzálluz deja la gerencia tras su dimisión por no obtener de la Junta de Castilla y León la contestación por escrito sobre si podía hacer o no guardias, compatibilizándolas con su cargo de gerente.
Su trabajo no ha sido desdeñable. Tanto compañeros, como ciudadanos, como administraciones, incluida para la que trabaja, la autónoma, han valorado a lo largo de su gerencia el esfuerzo que ha realizado en beneficio de la comarca ribereña. Impulsó el hospital de campaña durante la pandemia, logró cubrir la gran carencia de especialistas que había, consensuó el criterio de todas las áreas del hospital para diseñar el futuro hospital Santos Reyes y, además, estuvo frente a los pacientes en primera línea realizando guardias en un momento en el que la falta de facultativos es más que palpable.
Precisamente las guardias forman parte de esta “sinrazón”. Comenzó a hacerlas durante la pandemia por la falta de médicos y por ello fue aplaudido. Las dejó de hacer tras este duro momento cuando desde la Consejería le dijeron que eran incompatibles con su cargo, pero con el cambio de carteras en la administración se le volvió a permitir hacerlas. “Me dijeron que sí, de palabra, pero quería que me dijesen por escrito si era o no compatible”, explica Arzálluz. No lo consiguió.
Eso le llevó a volver a pedirlo y, ante la falta de contestación, su paso fue el de dimitir. Pero antes había puesto en conocimiento cuestiones internas que no le parecían éticas y que estaban ocurriendo en el hospital. “Tenía dos opciones, mirar hacia otro lado o contar la situación aún sabiendo que iba a traer consecuencias…”, comenta el ya exgerente sin querer explicar esa situación alegando que se trata de situaciones internas del hospital.
Fue como una olla a presión, el procurador socialista Luis Briones, precisamente marido de una especialista del hospital, acudió a una comisión de Sanidad a la que no le pertenecía para poner sobre la mesa la presunta ilegalidad por incompatibilidad. La polémica irrumpió también a nivel mediático cuando se llegó a levantar el artículo escrito por una periodista sobre la dimisión para poner en su lugar otro en el que el titular acusaba a Arzálluz de realizar una “golfada”.
El resultado final, el adiós de Arzálluz para ocupar, desde el próximo lunes, su plaza en el centro de salud de Arévalo (Ávila), dejando atrás esta crisis para ocuparse de los pacientes. “Me voy tranquilo”, explica, defendiendo la atención directa con los enfermos incluso siendo gerente. “Este tiempo en urgencias me ha hecho conocer mejor la situación que se vivía en la comarca desde la Atención Primaria, he estado en Roa, en Huerta de Rey, en Aranda…”, comenta el médico. “Estar frente a los pacientes te hace estar actualizándote constantemente y seguir estudiando para poder atenderles mejor”, termina diciendo.
Por el momento, es el director de gestión, Antonio García Balcells, el que se encargará de la gerencia del hospital de Aranda de Duero hasta que la Junta de Castilla y León produzca el nombramiento.
Imagen: Evaristo Arzálluz (derecha) y Antonio García Balcells durante el cierre del hospital de campaña./ BC
Hoy viernes es el día en el que ha dicho adiós la persona que ha sido gerente del hospital Santos Reyes de Aranda de Duero durante los últimos cuatro años, a lo que se suman otros 12 años como director médico. Evaristo Arzálluz deja la gerencia tras su dimisión por no obtener de la Junta de Castilla y León la contestación por escrito sobre si podía hacer o no guardias, compatibilizándolas con su cargo de gerente.
Su trabajo no ha sido desdeñable. Tanto compañeros, como ciudadanos, como administraciones, incluida para la que trabaja, la autónoma, han valorado a lo largo de su gerencia el esfuerzo que ha realizado en beneficio de la comarca ribereña. Impulsó el hospital de campaña durante la pandemia, logró cubrir la gran carencia de especialistas que había, consensuó el criterio de todas las áreas del hospital para diseñar el futuro hospital Santos Reyes y, además, estuvo frente a los pacientes en primera línea realizando guardias en un momento en el que la falta de facultativos es más que palpable.
Precisamente las guardias forman parte de esta “sinrazón”. Comenzó a hacerlas durante la pandemia por la falta de médicos y por ello fue aplaudido. Las dejó de hacer tras este duro momento cuando desde la Consejería le dijeron que eran incompatibles con su cargo, pero con el cambio de carteras en la administración se le volvió a permitir hacerlas. “Me dijeron que sí, de palabra, pero quería que me dijesen por escrito si era o no compatible”, explica Arzálluz. No lo consiguió.
Eso le llevó a volver a pedirlo y, ante la falta de contestación, su paso fue el de dimitir. Pero antes había puesto en conocimiento cuestiones internas que no le parecían éticas y que estaban ocurriendo en el hospital. “Tenía dos opciones, mirar hacia otro lado o contar la situación aún sabiendo que iba a traer consecuencias…”, comenta el ya exgerente sin querer explicar esa situación alegando que se trata de situaciones internas del hospital.
Fue como una olla a presión, el procurador socialista Luis Briones, precisamente marido de una especialista del hospital, acudió a una comisión de Sanidad a la que no le pertenecía para poner sobre la mesa la presunta ilegalidad por incompatibilidad. La polémica irrumpió también a nivel mediático cuando se llegó a levantar el artículo escrito por una periodista sobre la dimisión para poner en su lugar otro en el que el titular acusaba a Arzálluz de realizar una “golfada”.
El resultado final, el adiós de Arzálluz para ocupar, desde el próximo lunes, su plaza en el centro de salud de Arévalo (Ávila), dejando atrás esta crisis para ocuparse de los pacientes. “Me voy tranquilo”, explica, defendiendo la atención directa con los enfermos incluso siendo gerente. “Este tiempo en urgencias me ha hecho conocer mejor la situación que se vivía en la comarca desde la Atención Primaria, he estado en Roa, en Huerta de Rey, en Aranda…”, comenta el médico. “Estar frente a los pacientes te hace estar actualizándote constantemente y seguir estudiando para poder atenderles mejor”, termina diciendo.
Por el momento, es el director de gestión, Antonio García Balcells, el que se encargará de la gerencia del hospital de Aranda de Duero hasta que la Junta de Castilla y León produzca el nombramiento.
Imagen: Evaristo Arzálluz (derecha) y Antonio García Balcells durante el cierre del hospital de campaña./ BC