A las siete de la tarde de ayer martes se producía el descarrilamiento del tren de mercancías que viajaba hasta Aranda de Duero. Tres vagones de cola del convoy se salían de la vía en el término municipal de Gumiel de Izán, dejando la vía inutilizada.
Son tres vagones de los 17 que compone este tren de mercancías propiedad de la operadora Captrain, que viajaba desde la localidad leonesa de Villadangos hasta el polígono Prado Marina de la capital ribereña con bobinas de acero. Los tres vagones descarrilados producían la paralización del resto del tren, que se quedó en el interior del túnel de San Lorenzo, de 465 metros de longitud entre las localidades de Gumiel de Izán y Oquillas.
Al tratarse de una vía que sólo es utilizada en la actualidad para el tráfico de mercancías, este servicio se quedará suspendido. Porque el resto de vagones que no han sido dañados se han retirado, pero los tres descarrilados se encuentran aún sobre la vía. Desde el Administrador de Infraestructuras Ferrroviarias señalan que se están evaluando los daños en la infraestructura.
No es la primera vez que un bobinero descarrila en el Directo durante este año. El pasado mes de abril otro tren lo hacía entre los apeaderos de Sarracín y Villamayor de los Montes provocando la obstrucción de la línea dañando la vía en un tramo de 4,5 kilómetros y provocando que durante varios días el tráfico se viese interrumpido.