Si la cosecha de uva amparada por la Denominación de Origen Ribera del Duero de 2022 alcanzó los 105 millones de kilos de uva, la campaña actual ya ha superado con creces esa cantidad.
Y lo ha hecho el pasado fin de semana, momento en el que se llegaba a esas cifras logrando la recogida de 110,4 millones de kilos, que van en aumento porque sólo finalizaron 123 instalaciones de las 289 que se han abierto para la recepción de racimos, apenas un 42%.
Una vendimia que se iniciaba el pasado 29 de agosto, apenas un día antes que en 2022, donde la campaña duró un total de 74 días.
Echando la vista atrás a la evolución histórica de entrega de la uva en la última década, el año más cuantioso fue el de 2016 con 133 millones de kilos recogidos. Le sigue el año 2020 con 123 millones y el 2014 con 122.
Una buena campaña de vendimia, la actual, en la que a la cantidad se suma la calidad. Y es que cuando todo hacía prever un adelanto en los trabajos de recogida de la uva temiendo que el grado de alcohol sobrepasase los límites marcados por el Consejo, las lluvias caídas en el mes de septiembre han hecho que las plantas se nutrieses, engordasen los frutos, que con el calor han alcanzado los parámetros óptimos.