Tuvo de todo el derbi entre Tubos Aranda y UBU San Pablo Burgos. Fue de una intensidad tremenda desde el pitido inicial donde los capitalinos fueron mejores con un parcial de 1-3 pero que gracias a la labor defensiva, las paradas de Guitart (un muro auténtico), y los goles de Arnau y Dalmau, se consiguió remontar por parte del cuadro amarillo. Hasta el punto de cololcarse con una ventaja de dos goles en el ecuador del mismo (14-12). Se logró contorcircuitar el ataque visitante y Chan estuvo desactivado gracias a la labor colectiva del equipo en la contención.
La segunda mitad empezó con la máxima ventaja local (16-12) pero Burgos se rehízo muy bien y gracias a los goles de Espinosa y Jaime equilibró de nuevo el choque (19-19). Máxima intensidad y emoción a raudales para el último cuarto de hora donde el Tubos Aranda aprovechó sus superioridades mientras el UBU marró dos siete metros seguidos. Ahí se abrió de nuevo la brecha de tres goles favorable al Tubos Aranda que se sobrepuso a las lesiones de Ivanov y Barceló para hacerse con una victoria merecida y súper festejada con la afición, que llevó en volandas a su equipo en los momentos delicados.
La pena, las dos lesiones. Habrá que esperar a los diagnósticos pero preocupa y mucho la de Joaquín Barceló, que abandonó la cancha en silla de ruedas y con lágrimas en los ojos por una posible lesión en la rodilla. Ivanov también tuvo que utilizar muletas y no pudo dar la vuelta al ruedo con sus compañeros para festejar el triunfo con los aficionados. Esperemos que ambas dolencias se queden en lo menos posible porque son jugadores claves para seguir creciendo como equipo. Ahora llega un parón por los compromisos internacionales y el Tubos Aranda volverá a jugar partido de liga el 11 de noviembre en la pista del Barcelona Athletic. De momento tres de tres desde la llegada de Javier Márquez y por primera vez fuera de los puestos de descenso