El arreglo del puente Bigar ya no estará acabado para enero, sino que se retrasará un mes más
El modificado, ya aprobado, se encuentra en espera de ser contratado
Unos 30.000 euros más es lo que costará la modificación de las obras del puente Bigar de Aranda de Duero. Un proyecto que se adjudicó por 255.111 euros y al que ahora hay que dirigir más dinero de las arcas municipales tras los problemas estructurales que se detectaron cuando se estaban ejecutadas.
Los servicios técnicos han dado el visto bueno al modificado, explica la concejala de Urbanismo Ana María Hervás, y en estos momentos el expediente “se encuentra en el órgano de contratación y Secretaría, desde donde se está trabajando para dar la mayor celeridad a la continuación del procedimiento”.
Un añadido en obras que ha llevado consigo la paralización de las obras hasta que el modificado se contrate. Un modificado que lleva incluida la localización y desenterrado de las líneas de comunicación, la evaluación del estado de la viga de contrapeso y su anclaje, el envainado líneas de telecomunicación, el desplazamiento de la junta de dilatación, el mantenimiento del vallado y limpieza y la ampliación de las medidas de seguridad entre otras cosas.
Las previsiones varían a las que la concejala de Sentir Aranda señalaba hace menos de un mes, que las obras estarán finalizadas en el mes de enero. Y es al periodo para ejecutar la segunda fase que comenzó el pasado 10 de julio con un tiempo para hacerlas de 6 meses, se le añade ahora un mes más.
Unos 30.000 euros más es lo que costará la modificación de las obras del puente Bigar de Aranda de Duero. Un proyecto que se adjudicó por 255.111 euros y al que ahora hay que dirigir más dinero de las arcas municipales tras los problemas estructurales que se detectaron cuando se estaban ejecutadas.
Los servicios técnicos han dado el visto bueno al modificado, explica la concejala de Urbanismo Ana María Hervás, y en estos momentos el expediente “se encuentra en el órgano de contratación y Secretaría, desde donde se está trabajando para dar la mayor celeridad a la continuación del procedimiento”.
Un añadido en obras que ha llevado consigo la paralización de las obras hasta que el modificado se contrate. Un modificado que lleva incluida la localización y desenterrado de las líneas de comunicación, la evaluación del estado de la viga de contrapeso y su anclaje, el envainado líneas de telecomunicación, el desplazamiento de la junta de dilatación, el mantenimiento del vallado y limpieza y la ampliación de las medidas de seguridad entre otras cosas.
Las previsiones varían a las que la concejala de Sentir Aranda señalaba hace menos de un mes, que las obras estarán finalizadas en el mes de enero. Y es al periodo para ejecutar la segunda fase que comenzó el pasado 10 de julio con un tiempo para hacerlas de 6 meses, se le añade ahora un mes más.