En plena negociación del convenio colectivo y el plan de igualdad, el diálogo está bloqueado entre la empresa Verdifresh y los sindicatos. Y es que no ha gustado mucho a los trabajadores la pretensión de la empresa de que sus empleados, que ahora mismo trabajan de lunes a sábado, lo hagan también los domingos. Un objetivo de la firma para la planta de Aranda de Duero, que se extiende para las de Antequera (Málaga) y Riba-roja de Tùria (Valencia).
Ha sido el sindicato de CCOO el que ha denunciado la situación, asegurando que prepara una hoja de ruta para evitarlo. Verdifresh se ampara en que necesita abrir más tiempo sus factorías para conseguir atender los pedidos de su principal cliente, que es Mercadona. El sindicato se muestra en desacuerdo.
CCOO de Industria rechaza esta posibilidad. Entiende que es una forma de tener esclavizada a su plantilla, que ya cobra salarios muy bajos y que está formada en su mayoría por mujeres. Desde el sindicato se manifiesta que “por si esto no fuera suficiente, Verdifresh también se niega a recoger en el convenio que está en negociación una subida salarial en línea” que se firmó el pasado mes de mayo, donde se fija un incremento del 10% del salario durante tres años, que podría superar el 13% en función de la inflación.
Tras recabar la opinión de los y las trabajadoras de Verdifresh sobre la última propuesta de la empresa, y al tener la confirmación de que la plantilla rechaza la obligatoriedad de trabajar los festivos, CCOO de Industria ha decidido no quedarse de brazos cruzados ante una situación que considera injusta, porque supone una pérdida de derechos y un retroceso importante en las condiciones laborales de 680 personas trabajadoras.
Por ello llama a la empresa a recapacitar, a retirar de la mesa de negociación su propuesta y a poner fecha a más reuniones. Recuerdan que para los trabajadores “ya es suficiente con trabajar de lunes a sábado”.