Adjudicado el proyecto de rehabilitación del centro cívico
El adjudicatario se compromete a terminarlo en poco más de seis meses
La redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de rehabilitación del centro cívico Virgen Viñas de Aranda de Duero ya está adjudicada. Se hará cargo de realizarlo la única propuesta presentada a la licitación, la unión que forman los profesionales Javier Sanz García, Carmen Caballero Amador, Carlos Bermúdez Alonso y Diana Hernando Navarro. Una licitación que salía por 183.920 euros y precisamente es esa la cantidad que ofertó este arquitecto.
El plazo que se da para la realización del proyecto es de 7 meses, pero los adjudicatarios se han comprometido en mejorar ese periodo entregando el trabajo 21 días antes. Un trabajo para el que tomarán datos con láser, se realizarán infografías digitales y vídeos virtuales tanto del exterior como del interior del edificio.
Ahora, se trata de mejorar el anteproyecto que realizó en su día la empresa Meta Veinte para un edificio que pretende dedicarse en su totalidad a la educación y la formación. Albergará la primera extensión de la Universidad de Burgos que llegará a Aranda de Duero.
No sólo se pondrá a disposición de la UBU las instalaciones del centro cívico, sino que también el hospital de Aranda, de propiedad municipal, podrá ser utilizado para la formación cuando se traslade al que ahora se está construyendo. Presumiblemente quedará vacío en 2027.
El primer trabajo propuso para el edificio un acceso principal y unificado para llegar a cualquier parte de su interior de manera accesible. Se apuesta porque esta esté situada en el centro a través de un hall de doble altura creando una iluminación natural con la instalación de un ascensor en el interior y no en el exterior como en la actualidad.
Además de las aulas, se quiere contar con espacios polivalentes que puedan adaptarse mediante paneles móviles con el fin de albergar diferentes actividades educativas. Es uno de los cambios que se quieren realizar, como también, explicaba el alcalde de Aranda Antonio Linaje, contará con una preinstalación de Internet y otra de fontanería que permita tanto la entrada como la salida de agua en todas las aulas “porque esto permitirá la instalación de laboratorios”.
Queda por decidir qué pasará con el polideportivo exterior. Linaje indica que “tenemos ahora mismo dos proyectos encima de la mesa y hay que escoger cuál es la mejor de las dos opciones”. En uno de ellos se mantendrían las instalaciones activas para los vecinos, pero en otra no, sino sólo por los estudiantes. “Probablemente al final la decisión que se tome sea una fusión de ambos, que tengamos las dos actividades”, vaticina el alcalde arandino.
La redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de rehabilitación del centro cívico Virgen Viñas de Aranda de Duero ya está adjudicada. Se hará cargo de realizarlo la única propuesta presentada a la licitación, la unión que forman los profesionales Javier Sanz García, Carmen Caballero Amador, Carlos Bermúdez Alonso y Diana Hernando Navarro. Una licitación que salía por 183.920 euros y precisamente es esa la cantidad que ofertó este arquitecto.
El plazo que se da para la realización del proyecto es de 7 meses, pero los adjudicatarios se han comprometido en mejorar ese periodo entregando el trabajo 21 días antes. Un trabajo para el que tomarán datos con láser, se realizarán infografías digitales y vídeos virtuales tanto del exterior como del interior del edificio.
Ahora, se trata de mejorar el anteproyecto que realizó en su día la empresa Meta Veinte para un edificio que pretende dedicarse en su totalidad a la educación y la formación. Albergará la primera extensión de la Universidad de Burgos que llegará a Aranda de Duero.
No sólo se pondrá a disposición de la UBU las instalaciones del centro cívico, sino que también el hospital de Aranda, de propiedad municipal, podrá ser utilizado para la formación cuando se traslade al que ahora se está construyendo. Presumiblemente quedará vacío en 2027.
El primer trabajo propuso para el edificio un acceso principal y unificado para llegar a cualquier parte de su interior de manera accesible. Se apuesta porque esta esté situada en el centro a través de un hall de doble altura creando una iluminación natural con la instalación de un ascensor en el interior y no en el exterior como en la actualidad.
Además de las aulas, se quiere contar con espacios polivalentes que puedan adaptarse mediante paneles móviles con el fin de albergar diferentes actividades educativas. Es uno de los cambios que se quieren realizar, como también, explicaba el alcalde de Aranda Antonio Linaje, contará con una preinstalación de Internet y otra de fontanería que permita tanto la entrada como la salida de agua en todas las aulas “porque esto permitirá la instalación de laboratorios”.
Queda por decidir qué pasará con el polideportivo exterior. Linaje indica que “tenemos ahora mismo dos proyectos encima de la mesa y hay que escoger cuál es la mejor de las dos opciones”. En uno de ellos se mantendrían las instalaciones activas para los vecinos, pero en otra no, sino sólo por los estudiantes. “Probablemente al final la decisión que se tome sea una fusión de ambos, que tengamos las dos actividades”, vaticina el alcalde arandino.