Se fue uno de los dos cardiólogos de Aranda de Duero y el que se quedó se encuentra desde la semana pasada de baja por paternidad. Los pacientes que estaban citados durante estas fechas han recibido una carta indicando que la cita quedaba anulada y que la siguiente estaba a la espera de fecha. Una situación a la que no se le ha puesto remedio hasta ahora a pesar de saber lo que ocurría e iba a ocurrir, y la solución está cogida con pinzas.
Es ahora cuando el SACyL anuncia que dos cardiólogos del HUBU se desplazarán “ciertas tardes” hasta Aranda mientras dure la baja del cardiólogo. Y la primera consulta que darán esos cardiólogos no es nada pronto, ya que hasta el 1 de febrero, dentro de nueve días, no vendrán para atender una consulta de ecocardiogramas y otra de cardiología.
Eso sí, desde la Junta de Castilla y León aseguran que “habrá una comunicación constante entre ambos hospitales para dar solución a todo lo que sea necesario”.
Así, dan respuesta a cuatro de las seis semanas que estará de baja el cardiólogo, pero nada se dice de cómo solventarán el retraso que supone que el segundo cardiólogo no esté trabajando desde hace tiempo.
A falta de 7 especialistas
En estos momentos son siete plazas de especialista las que se encuentran a la espera de ser ocupadas. A la de cardiólogo se suma una de aparato digestivo, una de farmacia, una de hematología, una de oftalmología y dos de urgencias.
De esta manera en digestivo sólo hay 2 de las 3 plazas ocupadas, algo que ocurre también en farmacia. En hematología son dos las plazas y sólo está ocupada una, en oftalmología trabajan 3 de los cuatro facultativos que debería haber y en urgencias, con 10 plazas, hay en estos momentos 8 médicos.
Eso sí, hay especialidades que cuentan con más especialistas que plazas. Tal es el caso de análisis, cirugía, dermatología, otorrinolaringología, pediatría y radiodiagnóstico. En los seis casos el área cuenta con un facultativo más.
También están completa la ocupación de las 130 plazas de enfermería y las 86 de auxiliares de enfermería.