Una modificación de plantilla, esa es la opción que se ha tomado desde la concejalía de Personal para conseguir paliar los problemas de personal que tiene el cementerio de Aranda de Duero. Pero no es algo que se decida ahora, asegura la edil responsable del área María de las Viñas Ortuño, sino que es algo en lo que se lleva trabajando desde hace meses para una situación de hace años.
“Llevo meses intentando buscar una solución que ya se tiene, pero va a llevar tiempo”, avisa la edil de Personal, que se siente ofendida ante las críticas de los trabajadores asegurando que no se ha remediado el problema.
La solución, explica Ortuño, pasa por una modificación de la plantilla para poder contratar a trabajadores, “pero es algo que supone un proceso en trámites y, por tanto, un tiempo”. A ello se ha llegado tras múltiples reuniones con el concejal del área del cementerio, Carlos Medina, con la jefa del servicio y con el técnico. “Hemos intentado buscar diferentes soluciones, la primera fue llamar a la bolsa de trabajo que había, pero la gente no quiere acudir, no quiere venir a trabajar en el puesto por razones diversas”, argumenta.
Su opción, por tanto, es la modificación, porque se entiende que, a pesar de que será algo no a corto plazo, es la solución más ágil que hay. “Pero en ningún caso es verdad que no hayamos hecho nada, porque desde que hemos entrado hemos trabajado en ello, queda constatado que contratamos a dos personas cuando durante años ha estado sin atenderse correctamente el servicio y nada más llegar tiramos de la bolsa de la que antes no se tiró. Ahora llevamos meses intentando buscar una solución, que está sobre la mesa, para contratar a más personas”.