En bucle

El tema de las liberaciones lleva cuatro meses copando la actualidad y el claro enfrentamiento entre los del sí o sí y el no es no

20/02/2024 6:14 | SUSANA GUTIÉRREZ

Da la sensación de que llevamos siglos metidos en el bucle de las liberaciones. Cuatro meses anclados en ese asunto como si no hubiera otro aspecto importante. Todos tenemos parte de culpa, y asumo la que me toca, por supuesto. Si ha quedado una cosa patente, es que la forma de gestionar y de presentar esas liberaciones, ha sido de novatos no, lo siguiente. No se puede prolongar sine die un debate sin medir el desgaste público que supone estar día tras día, con ese tema en primera línea de actualidad.Un asunto que es de los más impopular entre la ciudadanía, el de los sueldos de los políticos. Que, por otro lado, está normalizado en muchos lugares, en los que sí hay mayoría claras, y las cosas se hacen rápido y mañana forman ya parte del pasado.

Estamos inmersos en el enrocamiento de unos por sacarlas sí o sí, y el empecinamiento de los otros por tumbarlas bajo el no es no. Cuatro meses y lo que queda… Todavía faltan por desvelar muchas incógnitas: si se van a enmendar esas liberaciones, si se van a sacar por cuestión de confianza y si en esa cuestión de confianza pueden incluirlas o no y para cuánto tiempo (hay dudas, tanto en las liberaciones como en los puestos de confianza) … Y para el siguiente capítulo, queda la duda también de si va a aprobarse o no, la moción del PSOE que propicie que con otra moción se puedan tumbar unas liberaciones que, de sacarse adelante, habrían costado sudor y lágrimas y algunas de ellas podrían borrarse de un plumazo en forma de mayoría de pleno. Suena agotador…

A mi entender, en todos los equipos, en el del Sí y en el del No, faltan argumentos y explicaciones. Para defender unas liberaciones hay que ir mucho más allá de que los concejales no pueden ostentar sus concejalías en los ratos libres que les quedan después de su trabajo. Eso es algo obvio y no hay debate, pero sí se tenía que haber completado un relato objetivo sobre por qué esos concejales en concreto y bajo qué criterio, ya sea por responsabilidades, por áreas, por equilibrio político de la coalición, de qué se liberan o incluso si pierde o se gana dinero con el paso a la función pública. Por el otro lado, los del no rotundo, han de buscar un argumento más allá de que, una vez, el actual alcalde declaró que no venían a vivir de la política. Lo digo, porque hace unos meses los partidos estaban de acuerdo con tres liberaciones del equipo de gobierno y dos en la oposición, poco antes de las elecciones. El argumento de es bueno hacerlo de un mandato a otro, tampoco sirve porque, damos fe que lo han intentado, algunos partidos, en los anteriores cuatro años, al principio, al final y entre medio (es verdad que, entonces, tampoco salieron adelante). Y sospecho que hay otro problema, pero nadie abre el melón, con el binomio liberación y oposición.

El debate actual de los 42.000 euros de sueldo bruto de los liberados, sospecho que es sólo la antesala de la que se puede liar cuando se conozcan algunos sueldos de la Relación de Puestos de Trabajo. De momento, no hay nada negro sobre blanco, ni pruebas que lo documenten. Desde la oposición se apunta a que, en conversaciones, se ha puesto sobre la mesa alguna subida de incluso 30.000 euros anuales; aunque las fuentes oficiales defienden que no es tal la cantidad y que se contemplará un aumento generalizada (parece que bastante jugoso para los altos funcionarios). Habrá que hilar bien, porque hablar de 30.000 euros de subida, es apuntar a una cantidad económica a la que no llegan anualmente la mitad de los españoles. Y, seguro, traerá cola.

Respecto a los presupuestos, prácticamente llevan meses desvelados, se echa en falta algo que marque la impronta del nuevo equipo de gobierno. Un proyecto que sorprenda, e irrumpa como novedad, con sello propio. Eso también suele ser de primero de política, pero, de momento, habrá que esperar al segundo capítulo: los remanentes.