El Wine Bulevar y la Plaza Ribera del Duero son los dos elementos principales del stand propio con el que por primera vez ha participado el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero en la 30 edición de Prowein. La ciudad alemana de Dusseldorf acoge dese el pasado domingo, y hasta hoy, esta cita en torno al mundo del vino.
Concebido como un espacio público, una plaza, frente a un espacio de cata libre, a modo de bulevar, se han podido degustar 124 vinos. El objetivo del stand ha sido el de atraer y potenciar la interacción de los visitantes, además de promover la marca Ribera del Duero.
El diseño es obra de Beggiao Studio, un estudio de arquitectura e interiorismo ubicado en Aranda de Duero al mando del diseñador Alessandro Beggiao. Todo ello en una propuesta para demostrar la relevancia que tiene el diseño arquitectónico en la promoción y comercialización del vino.
Una vitrina interactiva
El objetivo era mostrar la excelencia vinícola de la Ribera del Duero fomentando al mismo tiempo la interacción e intercambio de experiencias entre los asistentes, para buscar unos lazos comerciales más fuertes y una promoción de la marca con los profesionales que suelen acudir a Prowein.
Por ello se ha utilizado estratégicamente el color corporativo de la marca para asegurar una coherencia visual que refleje su identidad distintiva y reconocible. Las botellas expuestas en el Wine Bulevar son puestas en valor gracias a una cuidada iluminación y van acompañadas de un código QR con el que se puede acceder de forma rápida y eficaz a la ficha técnica del vino, visualizando la información más relevante y convirtiéndose así en uno de los espacios clave y con mayor comunicación de la feria.
A cada lado de la plaza Ribera del Duero se desarrolla el resto del programa del stand, que ha incluido también áreas individuales e independientes para las 22 bodegas que han acompañado a la Denominación de Origen, contando cada una de ellas con un mostrador personalizado, una zona de trabajo y una zona de almacenamiento, incluida una cava particular para guardar las botellas a la temperatura perfecta, una carencia habitual en las ferias, además de gráficos personalizados que destacan los productos y valores de cada una de las bodegas.
“Este diseño arquitectónico representa un paso adelante en la promoción y comercialización del vino, fusionando tradición con innovación para ofrecer una experiencia funcional y atractiva para los visitantes de Prowein. Un stand como el de Ribera del Duero no sólo es una oportunidad para promocionar los vinos y bodegas de la región; también sirve como una introducción a la experiencia enoturística que los visitantes pueden esperar al explorar la región”, explica Beggiao.
El diseño, clave en el mundo del vino
Hoy en día el diseño arquitectónico es clave en el mundo del vino, tanto en su vertiente de promoción de marca o producto, como en la de enoturismo, porque el objetivo es ofrecer experiencias, tanto a los turistas y visitantes como a los aficionados al vino y potenciales clientes.
El diseño de espacios clave en las bodegas, como botelleros, salas de barricas o salas de exposiciones complementan la experiencia del enoturismo al proporcionar un entorno funcional pero atractivo y por ello la atención de las bodegas al diseño de estos espacios está a la misma altura que el proceso de elaboración, embotellado y etiquetado del vino.
Las bodegas cuidan cada vez más su imagen y marca y buscan una personalización de la misma, de ahí que Beggiao Studio esté enfocando una parte de su actividad al diseño arquitectónico relacionado con el vino. Además del stand de Ribera del Duero, se ha hecho cargo de las ampliaciones realizadas en la bodega Pago de los Capellanes en Pedrosa de Duero y en Orense, así como en otras bodegas de la DO Ribera del Duero, creando zonas de recepción de visitantes, salas de cata, tiendas, zonas sociales o salas de barricas.
“El denominador común de estos últimos trabajos son el ahorro energético, la funcionalidad y un diseño que transmita en todo momento la imagen que la bodega quiere transmitir”, señala Alessandro Beggiao. Para ello, en su opinión, ayuda la experiencia personal del diseñador, inspirándose en actuaciones previas en bodegas, restaurantes y asistencias a numerosas ferias.