La ARMH buscará una segunda fosa en el paraje de La Legua

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica realizará estos próximos días nuevas catas en los alrededores de la fosa de La Legua, exhumada la semana pasada, en busca de una segunda, que podría ser la que se conoce como la de ‘los ferroviarios’ y que podría albergar los cuerpos de varias decenas de trabajadores del ferrocarril, que fueron detenidos en agosto de 1936 y cuyo paradero no se ha encontrado hasta la fecha.
 
Antes de comenzar los trabajos de exhumación de este enterramiento común, ubicado en el término municipal de Gumiel de Izán, junto a la antigua carretera nacional 1, se sospechaba que podría tratarse del lugar donde descansaban estos trabajadores, la mayor parte de ellos destinados eventualmente a Aranda desde otros lugares de procedencia, pero algunos elementos encontrados junto a los huesos hacen pensar que las víctimas de esta fosa fueron sepultadas entre septiembre y octubre de ese año y que existe una segunda muy cercana que fue utilizada dos meses antes para ocultar los crímenes cometidos en agosto en la retaguardia por el bando franquista. “Si el corsé que encontramos la semana pasada pertenece al ferroviario que nosotros creemos, sabemos que esta persona fue asesinada el 8 de octubre y han aparecido los restos de alguien que tenía una prominente chepa, que si es quien sospechamos, murió a primeros de septiembre”, comenta José María Rojas, responsable de la ARMH en la Ribera del Duero. Estas pistas junto con el hecho de que en la fosa hayan aparecido restos de un racimo de uvas, indican que las víctimas fueron enterradas en fechas más tardías que cuando se produjo la detención masiva de los ferroviarios.
 
Al tiempo que termina de tapar la fosa abierta la semana pasada y donde a primera hora de la tarde del sábado la Sociedad de Ciencias Aranzadi dio por concluidas las labores de exhumación con el levantamiento de 59 cuerpos, la ARMH quiere realizar estos días algunas catas para intentar dar con el paradero de esa otra fosa, en la que intentaría trabajar en cuanto el equipo que dirige el forense Francisco Etxeberría, que tiene ahora varios compromisos de este tipo pendientes en otras zonas, tenga disponibilidad para ello.