Con la condición de que se realice un proyecto de acondicionamiento, mejora y humanización de la vía, el Ayuntamiento de Aranda de Duero solicitará a la Dirección de Carreteras del Estado la cesión del último tramo de la avenida Castilla y de carretera de Madrid, que forman parte de la antigua nacional 1.
Un trecho de 2,2 kilómetros de longitud que comienza en la rotonda del helicóptero, en la intersección de la avenida Castilla con Luis Mateos, y finaliza en otra rotonda, la que une la carretera de Madrid con la actual N-1 antes de llegar a la variante de la A-11.
La comisión de Hacienda ha dictaminado en contra realizar la solicitud, con la negativa del PSOE, PP y Vox. Los socialistas siempre se han mostrado en contra de recibir carreteras situadas en suelo rústico, como lleva expresando hace tiempo. Hay que tener en cuenta que desde la Harinera Arandina hasta la última rotonda el suelo en el que se encuentra esta carretera está catalogado como rústico y no urbano. Por su parte, Vox y PP manifestaron que querían ver el proyecto que se presentaba antes de votar de un lado o de otro.
Ahora, explica el concejal de Hacienda Guillermo López que ahora hay que esperar a que el actual propietario un proyecto que tendrá que aprobar después el Ayuntamiento. Y es que el equipo de gobierno plantea para el último tramo de la avenida Castilla una modificación. Su intención, ya la apuntaba hace unos meses en la primera mesa de la Construcción, es que los vehículos utilicen las calzadas laterales para dejar el interior como zona verde.
El Ayuntamiento quiere que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana invierta en la carretera antes de ser cedida. Algo así ha pasado en la avenida Luis Mateos, donde se ha reasfaltado el firme. Ahora, una vez hecho el trabajo, toca pedir la trasferencia de ese tramo de carretera nacional para que pase a manos del municipio, algo que sí que cuenta con un dictamen favorable de todos los grupos que conforman el Consistorio.