Penitentes

Asuntos que suponen desvelos más allá de la Semana Santa

26/03/2024 6:02 | SUSANA GUTIÉRREZ

Ahora que estamos en época de penitencias, son muchas más allá de las de la Semana de Pasión las que acompañan ciertos desvelos, algunos para el global de la sociedad y otros más particulares. Esa eterna penitencia de Aranda y el tren Directo, ha vivido su enésimo capítulo en los últimos días. Quizá, alguien se ha atrevido a decir en alto la realidad de lo que llevamos sufriendo durante mucho tiempo con el paulatino y dramático desmantelamiento y abandono de la línea férrea. Óscar Puente, fiel a su esencia, ha sentenciado que no es viable la reapertura. Y, así, se ha quedado tan ancho, asumiendo el papel público de ‘Poli Malo’. Lleva apenas cuatro meses en el cargo y, desde luego, no es el único villano de este serial. Ha habido muchos otros ocupando ese puesto, en el Ministerio de Fomento (ahora Transportes), que han puesto la zancadilla y la pierna encima a la infraestructura, pero luego una falsa sonrisa pública. Evidentemente, las declaraciones han caído como un jarro de agua fría, han revolucionado hasta a los suyos. Eso sí, después de dos décadas, una campaña orquestada por casi todos los colores políticos y una visión de privilegio centralista (también en Castilla) cuesta demasiado creerse el paripé de unos y otros.

Otro castigo recurrente en Aranda se fija en la sanidad y el déficit de facultativos. La última implosión acaba de poner al hospital en cuadro. El reciente concurso de traslados ha propiciado la salida en bloque de una treintena de médicos y el vacío total de aspirantes para ocupar las plazas vacantes en nuestro hospital. Eso ha dejado a varias especialidades pendiendo de un hilo, entre ellas puntales como Ginecología, Medicina Interna, Oftalmología, entre otras. El panorama, no nos vamos a engañar, pinta muy (pero que muy) complicado. Lo más dramático es que la situación se repite de forma constante y vuelve a poner sobre la mesa a la ausencia de una política regional de incentivos para que los profesionales lleguen a los hospitales comarcales y a ciudades que no son capital de provincia. Es una especie de sin vivir y un temor constante. Queremos nuevo hospital, pero también médicos que nos atiendan dentro de él.

Por otra parte, tres años y tres meses lleva de penitencia la seguridad en materia de bomberos con la ausencia del servicio del retén de guardia. Se vislumbra la luz tras el acuerdo entre el equipo de gobierno y los profesionales de extinción de incendios, pero todavía quedan obstáculos que saltar. Los informes pendientes y conseguir los votos de por lo menos un grupo de la oposición para sacarlo adelante en pleno. Se trata de una decisión política que necesita mayoría, y viendo el clima de desconfianza y crispación que ha definido el Ayuntamiento en estos últimos meses, todo puede pasar, incluso cuando se habla de seguridad.

Y otro suplicio que va a volver a tomar fuerza en un suspiro es la plaza de toros. Dos años y medio después de que se tumbara por el juzgado la licencia de apertura por no ajustarse a la legalidad, y seis meses después de la inspección realizada por los técnicos municipales en el interior del coso, todavía no se aventura qué va a deparar el futuro. Todos aquellos que presumen de esa esperanza de que en septiembre todos a la Fiesta Nacional, parecen estar pecando de un exceso de optimismo. El partido se juega de nuevo en el juzgado. Y nos hemos enterado, por un escrito enviado por los abogados municipales, que finalmente será el nuevo jefe de bomberos quien realice el informe de seguridad y no una empresa privada. Vendrán más capítulos. De momento procesionemos, que estas penitencias irán más allá de la Semana Santa.