Nueva ordenanza de purines para Terradillos de Esgueva
Establece distancias a caminos, acuíferos o tuberías de agua
La localidad de Terradillos de Esgueva está a punto de contar con una ordenanza que regulará el transporte, utilización y vertido de purines, estiércoles y otros residuos de origen agrícola. Una normativa que el Pleno ha aprobado de forma inicial y que ahora se somete a información pública.
Porque al igual que están haciendo otros municipios, sus concejales consideran que ha llegado el momento de adoptar medidas para tratar de la manera más sostenible posible estos residuos. Además, se quieren promover prácticas para preservar el medio ambiente y la salud en aras de disminuir las emisiones de nitratos, al agua, y de amoniaco, a la atmósfera.
La ordenanza establece que la aplicación de deyecciones ganaderas sobre el terreno agrícola se hará únicamente con la finalidad de fertilización y e la dosis adecuada para su máximo aprovechamiento y evitando pérdidas al suelo y a la atmósfera. Por ello, se exige un plan de fertilización.
Los purines deberán ser enterrados entre el 1 de marzo al 30 de noviembre de forma inmediata. El resto del año se concede un día para hacerlo. Y los titulares de las explotaciones deberán llevar un registro de operaciones de gestión de vertido que tendrán a disposición del Ayuntamiento cuanto este se lo requiera.
Entre las prohibiciones, está la de estacionar vehículos transportadores de purines en el casco urbano y el tránsito de cubas que no tengan garantizadas los cierres herméticos. También el vertido los festivos y sus vísperas, durante las fiestas patronales, y del 20 de junio al 10 de septiembre.
Del mismo modo se prohíbe verter en períodos de abundantes lluvias, sobre terrenos con pendiente superior al 15%, en montes, y su almacenamiento en terrenos autorizados durante más de 10 días.
Esta ordenanza, que puede ser revisada durante un mes, establece una zona de exclusión para el uso de purines como fertilizante de 10 metros en los caminos, de 20 en las carreteras, de medio kilómetro a pozos y manantiales, de 50 metros a tuberías de conducción de agua, a 200 metros de zonas de baño y a 10 metros del monte.
Por último, las sanciones pueden llegar a los 3.000 euros.
Imagen: Fuente en Terradillos de Esgueva./ DR
La localidad de Terradillos de Esgueva está a punto de contar con una ordenanza que regulará el transporte, utilización y vertido de purines, estiércoles y otros residuos de origen agrícola. Una normativa que el Pleno ha aprobado de forma inicial y que ahora se somete a información pública.
Porque al igual que están haciendo otros municipios, sus concejales consideran que ha llegado el momento de adoptar medidas para tratar de la manera más sostenible posible estos residuos. Además, se quieren promover prácticas para preservar el medio ambiente y la salud en aras de disminuir las emisiones de nitratos, al agua, y de amoniaco, a la atmósfera.
La ordenanza establece que la aplicación de deyecciones ganaderas sobre el terreno agrícola se hará únicamente con la finalidad de fertilización y e la dosis adecuada para su máximo aprovechamiento y evitando pérdidas al suelo y a la atmósfera. Por ello, se exige un plan de fertilización.
Los purines deberán ser enterrados entre el 1 de marzo al 30 de noviembre de forma inmediata. El resto del año se concede un día para hacerlo. Y los titulares de las explotaciones deberán llevar un registro de operaciones de gestión de vertido que tendrán a disposición del Ayuntamiento cuanto este se lo requiera.
Entre las prohibiciones, está la de estacionar vehículos transportadores de purines en el casco urbano y el tránsito de cubas que no tengan garantizadas los cierres herméticos. También el vertido los festivos y sus vísperas, durante las fiestas patronales, y del 20 de junio al 10 de septiembre.
Del mismo modo se prohíbe verter en períodos de abundantes lluvias, sobre terrenos con pendiente superior al 15%, en montes, y su almacenamiento en terrenos autorizados durante más de 10 días.
Esta ordenanza, que puede ser revisada durante un mes, establece una zona de exclusión para el uso de purines como fertilizante de 10 metros en los caminos, de 20 en las carreteras, de medio kilómetro a pozos y manantiales, de 50 metros a tuberías de conducción de agua, a 200 metros de zonas de baño y a 10 metros del monte.
Por último, las sanciones pueden llegar a los 3.000 euros.
Imagen: Fuente en Terradillos de Esgueva./ DR