Las preocupaciones por la proliferación de plantas de biogás y granjas de cerdos llegan a la DO Ribera del Duero
Vecinos acuden junto a la alcaldesa de Fuentespina a la sede del Consejo Regulador
Representantes de la Asociación de Amigos de Fuentelcésped, la Asociación de Vecinos de Milagros y Amigos del Riaza, junto con la alcaldesa de Fuentespina, han acudido a Roa de Duero para reunirse con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. El objetivo no ha sido otro que el de abordar lo que entienden por la problemática que les atañen: lo que suponen las macro plantas de biogás y las macro granjas para el campo y sus viñedos en una región conocida por su destacada viticultura.
Durante el encuentro se mantuvo una charla informativa en la que las asociaciones y la alcaldesa expusieron las posibles consecuencias de estas instalaciones en la región. Se destacó cómo la contaminación resultante de las macro plantas de biogás y las macro granjas puede afectar negativamente tanto a los viñedos como al agua y al aire, comprometiendo la calidad de los productos amparados por la D.O. Ribera del Duero.
“Presentan riesgos significativos para el medioambiente y la salud pública. La preocupación principal radica en la emisión de contaminantes que pueden filtrarse en los suelos y acuíferos, afectando directamente a la producción vinícola”, explican, indicando que el agua utilizada para regar los viñedos también se vería afectada, “poniendo en peligro la calidad del vino” y, por tanto, la reputación de la Denominación de Origen.
Calculan que Castilla y León podría albergar unas 520 plantas de biometano, casi la cuarta parte del potencial desarrollo nacional (2.300 plantas). “La instalación de estas macro plantas de biometano y macro granjas puede tener un impacto devastador en nuestros viñedos y en la calidad de nuestro vino. No podemos permitir que proyectos que amenazan nuestra salud y nuestro medioambiente comprometan la Denominación de Origen Ribera del Duero”, afirma la alcaldesa de Fuentespina María Josefa Mato.
Por su parte, las asociaciones de vecinos destacaron la necesidad de un control más riguroso y una evaluación ambiental exhaustiva para estos proyectos. “Es fundamental proteger nuestro entorno y nuestra economía local. La viticultura es una parte esencial de nuestra identidad y nuestra fuente de ingresos. Cualquier amenaza a esta industria debe ser tratada con la máxima seriedad”, subrayaron sus representantes.
Representantes de la Asociación de Amigos de Fuentelcésped, la Asociación de Vecinos de Milagros y Amigos del Riaza, junto con la alcaldesa de Fuentespina, han acudido a Roa de Duero para reunirse con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. El objetivo no ha sido otro que el de abordar lo que entienden por la problemática que les atañen: lo que suponen las macro plantas de biogás y las macro granjas para el campo y sus viñedos en una región conocida por su destacada viticultura.
Durante el encuentro se mantuvo una charla informativa en la que las asociaciones y la alcaldesa expusieron las posibles consecuencias de estas instalaciones en la región. Se destacó cómo la contaminación resultante de las macro plantas de biogás y las macro granjas puede afectar negativamente tanto a los viñedos como al agua y al aire, comprometiendo la calidad de los productos amparados por la D.O. Ribera del Duero.
“Presentan riesgos significativos para el medioambiente y la salud pública. La preocupación principal radica en la emisión de contaminantes que pueden filtrarse en los suelos y acuíferos, afectando directamente a la producción vinícola”, explican, indicando que el agua utilizada para regar los viñedos también se vería afectada, “poniendo en peligro la calidad del vino” y, por tanto, la reputación de la Denominación de Origen.
Calculan que Castilla y León podría albergar unas 520 plantas de biometano, casi la cuarta parte del potencial desarrollo nacional (2.300 plantas). “La instalación de estas macro plantas de biometano y macro granjas puede tener un impacto devastador en nuestros viñedos y en la calidad de nuestro vino. No podemos permitir que proyectos que amenazan nuestra salud y nuestro medioambiente comprometan la Denominación de Origen Ribera del Duero”, afirma la alcaldesa de Fuentespina María Josefa Mato.
Por su parte, las asociaciones de vecinos destacaron la necesidad de un control más riguroso y una evaluación ambiental exhaustiva para estos proyectos. “Es fundamental proteger nuestro entorno y nuestra economía local. La viticultura es una parte esencial de nuestra identidad y nuestra fuente de ingresos. Cualquier amenaza a esta industria debe ser tratada con la máxima seriedad”, subrayaron sus representantes.