25 años del curso de verano más longevo en Aranda
Es el de Arte y esta semana se celebra con 60 participantes
Los sesenta participantes del curso de Arte que se está desarrollando en Aranda de Duero durante esta semana parten hoy rumbo a tierras sorianas para participar en una jornada en la que visitarán varios enclaves arquitectónicos de la mano de Josemi Lorenzo Arribas, investigador y doctor en Historia Medieval.
Un curso de verano que cumple en esta edición 25 años de trayectoria. Comenzó impulsado por la Biblioteca municipal como un proyecto piloto que se ha ido consolidando con el paso del tiempo, convirtiéndose en una cita ineludible del verano para decenas de personas para conformar el curso con más alumnos de todos los que organiza la Universidad de Burgos en verano.
Ayer lunes se habló de los oficios de construcción en la ribera del Duero durante el siglo XVI con Juan Escorial Esgueva; Josemi Lorenzo ofreció el preámbulo de los que hoy se verá, sobre el románico soriano; y por la tarde el arandino Máximo López ofreció una ponencia para hablar de los orígenes de la fábrica azucarera en Aranda de Duero, unas instalaciones que se trasladaron a la capital ribereña en los años 40 desde Málaga, en una ubicación de importancia logística, no en vano por allí pasaba la línea ferroviaria Madrid- Ariza y cerrada. Una fábrica que estuvo en funcionamiento entre las campañas de 1942 y 1995, momento en el que cerraba sus puertas.
El miércoles los alumnos conocerán más sobre los talleres románicos del Esgueva, se hablará de las torres de Reyes Católicos a lo largo de este río a su paso por la comarca y se hablará del arquitecto Antonio Palacios.
Para el jueves hay prevista una segunda salida, en este caso para estudiar el patrimonio de Segovia; y el viernes el curso concluye hablando del desnudo femenino en el arte y de la arquitectura tradicional más arraigada, la vernácula.
Imagen: Mª Pilar Rodríguez de las Heras, directora del curso, y José Antonio Fuertes, concejal de Educación del Ayuntamiento de Aranda./ BC
Los sesenta participantes del curso de Arte que se está desarrollando en Aranda de Duero durante esta semana parten hoy rumbo a tierras sorianas para participar en una jornada en la que visitarán varios enclaves arquitectónicos de la mano de Josemi Lorenzo Arribas, investigador y doctor en Historia Medieval.
Un curso de verano que cumple en esta edición 25 años de trayectoria. Comenzó impulsado por la Biblioteca municipal como un proyecto piloto que se ha ido consolidando con el paso del tiempo, convirtiéndose en una cita ineludible del verano para decenas de personas para conformar el curso con más alumnos de todos los que organiza la Universidad de Burgos en verano.
Ayer lunes se habló de los oficios de construcción en la ribera del Duero durante el siglo XVI con Juan Escorial Esgueva; Josemi Lorenzo ofreció el preámbulo de los que hoy se verá, sobre el románico soriano; y por la tarde el arandino Máximo López ofreció una ponencia para hablar de los orígenes de la fábrica azucarera en Aranda de Duero, unas instalaciones que se trasladaron a la capital ribereña en los años 40 desde Málaga, en una ubicación de importancia logística, no en vano por allí pasaba la línea ferroviaria Madrid- Ariza y cerrada. Una fábrica que estuvo en funcionamiento entre las campañas de 1942 y 1995, momento en el que cerraba sus puertas.
El miércoles los alumnos conocerán más sobre los talleres románicos del Esgueva, se hablará de las torres de Reyes Católicos a lo largo de este río a su paso por la comarca y se hablará del arquitecto Antonio Palacios.
Para el jueves hay prevista una segunda salida, en este caso para estudiar el patrimonio de Segovia; y el viernes el curso concluye hablando del desnudo femenino en el arte y de la arquitectura tradicional más arraigada, la vernácula.
Imagen: Mª Pilar Rodríguez de las Heras, directora del curso, y José Antonio Fuertes, concejal de Educación del Ayuntamiento de Aranda./ BC