La fotografía interesa a los arandinos
El último curso de verano se inicia con una veintena de alumnos
Alrededor de 20 personas son las que componen el alumnado del último curso de verano de la Universidad de Burgos que se desarrolla este año en Aranda de Duero. “Fotografía narrativa” es el título que se le ha dado y está dirigido por el fotógrafo y artista arandino Paco Santamaría.
Es la octava edición de los cursos de fotografía y el año que más alumnos tiene y Santamaría agradece que se siga confiando en él para la realización de esta cita estival, que trata de incentivar la inquietud para expresarse a través de la fotografía.
Y para ello en esta ocasión ha contado con tres profesionales: María Platero, Manuela Llorente e Irene Lenes. “Son tres chicas increíblemente creativas que van a poder llegar a generar una curiosidad en el alumno sobre por qué hacer fotografía y para qué, y luego poder expandirla a través de redes sociales, a través de libros…” Porque de la misma forma que un poeta escribe poemas o un pintor pinta para contar su verdad o una historia, “un fotógrafo utiliza las imágenes para contar esas historias”.
Hoy ha sido el turno de María Platero, fotógrafa freelance y profesora. Ella destaca el buen complemento que se va a lograr en el curso “porque todas tocamos la fotografía como herramienta narrativa, pero desde distintas perspectivas y que va a ser muy bueno muy enriquecedor conocer el trabajo de todas”.
Además, este curso habrá una novedad, y es que las clases de por la tarde serán eminentemente prácticas por parte de las ponentes.
Todo ello para finalizar unos cursos de verano que logran convertir a Aranda de Duero en el lugar de la provincia con más personas que se forman en ellos. El primero fue el dedicado al vino que lograba el récord de alumnos con 40 matrículas. Es cierto que el segundo, el de música, tuvo que ser suspendido por falta de quorum, pero el tercero, el dedicado al arte, superó las 60 matrículas.
Para el concejal de Educación, José Antonio Fuertes, es importante la confianza de la Universidad de Burgos en Aranda de Duero. “Gracias a la aceptación que tienen está clarísimo que seguiremos apostando desde la concejalía para que siga igual o mejor”, señalaba.
Alrededor de 20 personas son las que componen el alumnado del último curso de verano de la Universidad de Burgos que se desarrolla este año en Aranda de Duero. “Fotografía narrativa” es el título que se le ha dado y está dirigido por el fotógrafo y artista arandino Paco Santamaría.
Es la octava edición de los cursos de fotografía y el año que más alumnos tiene y Santamaría agradece que se siga confiando en él para la realización de esta cita estival, que trata de incentivar la inquietud para expresarse a través de la fotografía.
Y para ello en esta ocasión ha contado con tres profesionales: María Platero, Manuela Llorente e Irene Lenes. “Son tres chicas increíblemente creativas que van a poder llegar a generar una curiosidad en el alumno sobre por qué hacer fotografía y para qué, y luego poder expandirla a través de redes sociales, a través de libros…” Porque de la misma forma que un poeta escribe poemas o un pintor pinta para contar su verdad o una historia, “un fotógrafo utiliza las imágenes para contar esas historias”.
Hoy ha sido el turno de María Platero, fotógrafa freelance y profesora. Ella destaca el buen complemento que se va a lograr en el curso “porque todas tocamos la fotografía como herramienta narrativa, pero desde distintas perspectivas y que va a ser muy bueno muy enriquecedor conocer el trabajo de todas”.
Además, este curso habrá una novedad, y es que las clases de por la tarde serán eminentemente prácticas por parte de las ponentes.
Todo ello para finalizar unos cursos de verano que logran convertir a Aranda de Duero en el lugar de la provincia con más personas que se forman en ellos. El primero fue el dedicado al vino que lograba el récord de alumnos con 40 matrículas. Es cierto que el segundo, el de música, tuvo que ser suspendido por falta de quorum, pero el tercero, el dedicado al arte, superó las 60 matrículas.
Para el concejal de Educación, José Antonio Fuertes, es importante la confianza de la Universidad de Burgos en Aranda de Duero. “Gracias a la aceptación que tienen está clarísimo que seguiremos apostando desde la concejalía para que siga igual o mejor”, señalaba.