El campus de baloncesto encara su recta final
80 chavales está participando durante todo el mes de julio en las actividades programadas
Foto: Juventud
Dos días restan para la clausura del campus de verano organizado por el CD Juventud. Atrás queda un mes intenso y que ha vuelto a cumplir con las expectativas y los objetivos marcados por el club de baloncesto. Este año se ha contado con 80 niños y niñas con edades comprendidas entre los 8 y los 15 años. La cifra de alumnos se mantiene en esos números año tras año, y eso significa que las cosas se siguen haciendo muy bien. Las clases arrancan a las 10.15 de la mañana todos los días de lunes a viernes, y concluyen sobre las 12.30, cuando empieza a apretar el calor.
Son dos horas donde los entrenadores se ocupan de enseñar los aspectos básicos del deporte de la canasta. Se estructura el trabajo por grupos aunque todos los jugadores comparten las instalaciones del patio del colegio Dominicas, lugar donde se desarrolla el campus desde finales de los años 80. Es uno de los campamentos deportivos de verano pioneros en nuestra ciudad y ya va camino de los 40 años de existencia.
Un bañito en la piscina para rematar
Se enseñan fundamentos tácticos y técnicos, a la vez que trabajo en equipo, y dominio del balón y espacio en la cancha. Pero el objetivo principal es el lúdico, a la vez que se aprende lógicamente. Lo importante es que los chavales se lo pasen bien, estén entretenidos, y hagan amigos. Disfrutar de su tiempo libre en vacaciones a la vez que se familiarizan con el baloncesto. Una vez concluyen las clases llega uno de los momentos más esperados para cerrar el día: la visita a la piscina para darse un chapuzón y disfrutar de un pequeño descanso tras el trabajo realizado. Sobre las 14.30 horas se cierra la jornada y los alumnos se dirigen a sus casas para tener la tarde libre.
El campus sirve además como aliciente para que algunos chavales sigan practicando baloncesto una vez comenzado el nuevo curso. Son bastantes los jugadores jóvenes que tras experimentar lo que es el baloncesto se quedan en el Juventud y se apuntan al club ribereño para practicar el deporte de la canasta de forma regular durante todo el año e incluso federarse para competir. Por eso un año más, en el Club Juventud están muy satisfechos con esta actividad de promoción y entretenimiento.
Dos días restan para la clausura del campus de verano organizado por el CD Juventud. Atrás queda un mes intenso y que ha vuelto a cumplir con las expectativas y los objetivos marcados por el club de baloncesto. Este año se ha contado con 80 niños y niñas con edades comprendidas entre los 8 y los 15 años. La cifra de alumnos se mantiene en esos números año tras año, y eso significa que las cosas se siguen haciendo muy bien. Las clases arrancan a las 10.15 de la mañana todos los días de lunes a viernes, y concluyen sobre las 12.30, cuando empieza a apretar el calor.
Son dos horas donde los entrenadores se ocupan de enseñar los aspectos básicos del deporte de la canasta. Se estructura el trabajo por grupos aunque todos los jugadores comparten las instalaciones del patio del colegio Dominicas, lugar donde se desarrolla el campus desde finales de los años 80. Es uno de los campamentos deportivos de verano pioneros en nuestra ciudad y ya va camino de los 40 años de existencia.
Un bañito en la piscina para rematar
Se enseñan fundamentos tácticos y técnicos, a la vez que trabajo en equipo, y dominio del balón y espacio en la cancha. Pero el objetivo principal es el lúdico, a la vez que se aprende lógicamente. Lo importante es que los chavales se lo pasen bien, estén entretenidos, y hagan amigos. Disfrutar de su tiempo libre en vacaciones a la vez que se familiarizan con el baloncesto. Una vez concluyen las clases llega uno de los momentos más esperados para cerrar el día: la visita a la piscina para darse un chapuzón y disfrutar de un pequeño descanso tras el trabajo realizado. Sobre las 14.30 horas se cierra la jornada y los alumnos se dirigen a sus casas para tener la tarde libre.
El campus sirve además como aliciente para que algunos chavales sigan practicando baloncesto una vez comenzado el nuevo curso. Son bastantes los jugadores jóvenes que tras experimentar lo que es el baloncesto se quedan en el Juventud y se apuntan al club ribereño para practicar el deporte de la canasta de forma regular durante todo el año e incluso federarse para competir. Por eso un año más, en el Club Juventud están muy satisfechos con esta actividad de promoción y entretenimiento.