“El 1 de diciembre del año 2025 con mucha probabilidad la ciudad de Aranda de Duero, debido a sus votos, no tendrá ningún tipo de servicio público de autobús urbano. Asuman ustedes en sentido de su voto. Que los ciudadanos sepan lo que ustedes acaban de votar”. Así de rotundo se ha dirigido el alcalde de Aranda de Duero a los concejales de la oposición tras ver como las bancadas del PP, del PSOE y de Vox han votado en contra en el punto en el que se abordaba la modificación del contrato del servicio de autobús urbano. El equipo de gobierno quería conseguir con esa modificación que no sea obligatorio que el Ayuntamiento se vea abocado a “tragar” con una prórroga de 5 años en el caso de que sea necesario tener que echar mano de ella si no le diese tiempo a contar con unas bases de licitación y adjudicar el servicio. También se quería variar el tiempo para comunicar la decisión de prorrogar el contrato de los 12 meses actual a la mitad.
En estos momentos, el contrato con la Unión de empresas Clemente- Dávila finalizará el 1 de diciembre de 2025, momento en el que se cumplirán los 10 años del acuerdo. A partir de ahí se contempla una posible prórroga de 5 años, pero con la obligación de que, en caso de que no se prorrogue, se comunique un año antes. Por lo tanto, el próximo sábado sería el último día para informar al adjudicatario de que no se contará con él para el transporte de viajeros dentro de un año. O para decidir que sí que se hará, pero con el compromiso de hacerlo por un lustro.
La empresa estaba de acuerdo con esa variación del contrato. Así se lo ha asegurado el equipo de gobierno al resto de concejales, con un escrito que lo atestigua. Porque el contrato, tal y como está en la actualidad, “no interesa ni a la empresa, ni a los ciudadanos ni a nosotros”, comentaba desde Ciudadanos José Antonio Fuertes.
En su mayoría los grupos reconocen que el servicio no cumple ni en tiempos ni en necesidades. Se añade a ello el hecho de que el número de usuarios se ha duplicado en estos años hasta alcanzar en la actualidad los 12.789.
Los cuatro concejales del PSOE votaban en contra asegurando que no va a ser necesaria la prórroga “porque hay tiempo suficiente para sacar un nuevo pliego y adjudicarlo” hasta el 1 de diciembre de 2025. Por su parte, desde el PP pedían el compromiso del alcalde para que la variación contase como máximo de dos años (1 más 1) de prórroga. Y desde Vox se pedía el compromiso de la empresa para rescindir el contrato en cuanto la nueva licitación estuviese adjudicada.