Opositores a la construcción de la depuradora en La Aguilera
Vecinos aseguran que no es lo que más necesita ahora la pedanía
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El último Pleno de 2024 en el Ayuntamiento de Aranda de Duero aprobaba la firma de un convenio de colaboración con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León para la llegada de una depuradora de aguas residuales a la pedanía de La Aguilera. Su alcalde aseguraba que era una reivindicación histórica, pero otras voces lo desmienten.
Voces que surgen desde el vocal en la oposición por España Vaciada PCAS-Tierra Comunera en la pedanía de La Aguilera, Esteban Herrero Calvo, quien asegura que con esta depuradora “quieren hipotecar a La Aguilera”.
Asegura Herrero que el pueblo de La Aguilera “en ningún momento ha reivindicado una nueva depuradora” y que es el alcalde pedáneo, Luciano Antonio Burgos, “quien desde hace años y a saber a quién, el que prometió la estación depuradora de aguas residuales”.
Por tanto, incide, se trata de un proyecto promovido únicamente por el alcalde pedáneo de forma unilateral, “sin contar con el pleno del Ayuntamiento en la entidad local menor, ni informar a sus miembros de dicho proyecto”.
Recuerda que existen otras carencias mucho más acuciantes en el pueblo, como cambiar todas las tuberías de agua limpia que son de amianto, las canalizaciones de drenajes o el adecentado de calles “que parecen del siglo XIX”. Enumera otras necesidades, como el hecho de paliar que una fuente ofrezca agua no potable, que haya casas hundidas que han derruido otras, la limpieza o el cementerio “que está abandonado”.
“Los vecinos de La Aguilera no tenemos recursos ni para mantenernos a nosotros mismos, con una asignación presupuestaria de 150.000€ y teniendo aún desde el verano la avenida el Águila levantada por las obras en las tuberías de aguas residuales por mala conexión”, manifiesta Esteban Herrero. “¿Quién necesita tan urgente una depuradora?”, se pregunta, señalando que “somos cuatro gatos durante todo el año, seis en algunas ocasiones como en la temporada estival y las bodegas que vierten aguas al rio Gromejón tampoco, dado que cada una de ellas tiene su propio sistema de depuración por normativa medioambiental”.
No dice un no rotundo a la construcción de la EDAR, “pero no de esta manera y con estas formas, más cuando no tenemos nada de nada, cuando el consultorio médico está en unas condiciones deplorables y nuestros jóvenes se tienen que ir a pueblos vecinos a jugar, porque en este no hay presupuesto para instalaciones deportivas, según su alcalde”.
Esteban Herrero Calvo asegura haberse reunido con vecinos enfadados con la noticia del acuerdo del Pleno, del que no sabían nada, y termina diciendo: “Somos un pueblo, aldea o no sabemos lo que somos, pero sabemos que somos ciudadanos igual que los demás, que tenemos derechos, libertades, obligaciones y al parecer también ahora tenemos derecho a que nuestros representantes nos engañen siguiendo sus intereses”.
El último Pleno de 2024 en el Ayuntamiento de Aranda de Duero aprobaba la firma de un convenio de colaboración con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León para la llegada de una depuradora de aguas residuales a la pedanía de La Aguilera. Su alcalde aseguraba que era una reivindicación histórica, pero otras voces lo desmienten.
Voces que surgen desde el vocal en la oposición por España Vaciada PCAS-Tierra Comunera en la pedanía de La Aguilera, Esteban Herrero Calvo, quien asegura que con esta depuradora “quieren hipotecar a La Aguilera”.
Asegura Herrero que el pueblo de La Aguilera “en ningún momento ha reivindicado una nueva depuradora” y que es el alcalde pedáneo, Luciano Antonio Burgos, “quien desde hace años y a saber a quién, el que prometió la estación depuradora de aguas residuales”.
Por tanto, incide, se trata de un proyecto promovido únicamente por el alcalde pedáneo de forma unilateral, “sin contar con el pleno del Ayuntamiento en la entidad local menor, ni informar a sus miembros de dicho proyecto”.
Recuerda que existen otras carencias mucho más acuciantes en el pueblo, como cambiar todas las tuberías de agua limpia que son de amianto, las canalizaciones de drenajes o el adecentado de calles “que parecen del siglo XIX”. Enumera otras necesidades, como el hecho de paliar que una fuente ofrezca agua no potable, que haya casas hundidas que han derruido otras, la limpieza o el cementerio “que está abandonado”.
“Los vecinos de La Aguilera no tenemos recursos ni para mantenernos a nosotros mismos, con una asignación presupuestaria de 150.000€ y teniendo aún desde el verano la avenida el Águila levantada por las obras en las tuberías de aguas residuales por mala conexión”, manifiesta Esteban Herrero. “¿Quién necesita tan urgente una depuradora?”, se pregunta, señalando que “somos cuatro gatos durante todo el año, seis en algunas ocasiones como en la temporada estival y las bodegas que vierten aguas al rio Gromejón tampoco, dado que cada una de ellas tiene su propio sistema de depuración por normativa medioambiental”.
No dice un no rotundo a la construcción de la EDAR, “pero no de esta manera y con estas formas, más cuando no tenemos nada de nada, cuando el consultorio médico está en unas condiciones deplorables y nuestros jóvenes se tienen que ir a pueblos vecinos a jugar, porque en este no hay presupuesto para instalaciones deportivas, según su alcalde”.
Esteban Herrero Calvo asegura haberse reunido con vecinos enfadados con la noticia del acuerdo del Pleno, del que no sabían nada, y termina diciendo: “Somos un pueblo, aldea o no sabemos lo que somos, pero sabemos que somos ciudadanos igual que los demás, que tenemos derechos, libertades, obligaciones y al parecer también ahora tenemos derecho a que nuestros representantes nos engañen siguiendo sus intereses”.