Antonio Linaje urge a una nueva movilización social por el Tren
El Gobierno se plantea sólo reabrir la línea del Directo si el estudio de viabilidad es positivo
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El desinterés mostrado públicamente hace casi un año por el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, para reabrir el Directo alegando que el futuro de la línea ferroviaria “no pinta bien” la ha demostrado hoy el secretario de Transportes José Antonio Santano.
Lo ha hecho cuando frente al alcalde de Aranda, las plataformas del ferrocarril e intermodal, ASEMAR y el concejal de Medio Ambiente ha asegurado que tanto el futuro de la línea y la apertura del túnel de Somosierra está supeditado al resultado del estudio de viabilidad. Fue adjudicado en noviembre de 2023, y no se espera que finalice hasta este verano.
Es por ello que el alcalde lanza un mensaje: es necesario que la sociedad vuelva a salir a la calle para reclamar la reapertura de esta infraestructura desde Aranda hasta Madrid. Porque el vaticinio no es muy bueno, Óscar Puente cifraba, sin tener acabado el estudio, en 1.300 millones de euros la reapertura y el Ministerio de Transportes y ADIF no hacen más que incidir que cuando la línea se cerró apenas había tráfico de pasajeros olvidándose que precisamente eso ocurrió por una gran subida en el pasaje y la minimización de frecuencias, incluido que se optó por un transporte por carretera a los usuarios que aun así compraban su billete.
“Se adolece de la ambición necesaria que sí que se tiene con las líneas de alta velocidad y se sigue tratando a esta infraestructura como local”, señala el presidente de la Plataforma por el Ferrocarril Jorge Núñez, quien señala que es el Estado “quien tiene que demostrar la apuesta por el ferrocarril convencional, que es el que dinamiza la industria y crea empleo”.
“Es totalmente imprescindible el apoyo y movilización social, porque supeditar todo a este estudio de viabilidad se traduce en dos opciones: el cierre o el restablecimiento del tráfico ferroviario”, señala el alcalde arandino. Porque en el caso de que el Ministerio se decante por la primera opción, nada se conseguirá si la sociedad no lo reclama.
“No solamente se tiene que tener en cuenta el impacto económico, sino el impacto social, y el impacto social solamente puede ser demostrado por parte de los ciudadanos”, termina diciendo el edil.
El desinterés mostrado públicamente hace casi un año por el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, para reabrir el Directo alegando que el futuro de la línea ferroviaria “no pinta bien” la ha demostrado hoy el secretario de Transportes José Antonio Santano.
Lo ha hecho cuando frente al alcalde de Aranda, las plataformas del ferrocarril e intermodal, ASEMAR y el concejal de Medio Ambiente ha asegurado que tanto el futuro de la línea y la apertura del túnel de Somosierra está supeditado al resultado del estudio de viabilidad. Fue adjudicado en noviembre de 2023, y no se espera que finalice hasta este verano.
Es por ello que el alcalde lanza un mensaje: es necesario que la sociedad vuelva a salir a la calle para reclamar la reapertura de esta infraestructura desde Aranda hasta Madrid. Porque el vaticinio no es muy bueno, Óscar Puente cifraba, sin tener acabado el estudio, en 1.300 millones de euros la reapertura y el Ministerio de Transportes y ADIF no hacen más que incidir que cuando la línea se cerró apenas había tráfico de pasajeros olvidándose que precisamente eso ocurrió por una gran subida en el pasaje y la minimización de frecuencias, incluido que se optó por un transporte por carretera a los usuarios que aun así compraban su billete.
“Se adolece de la ambición necesaria que sí que se tiene con las líneas de alta velocidad y se sigue tratando a esta infraestructura como local”, señala el presidente de la Plataforma por el Ferrocarril Jorge Núñez, quien señala que es el Estado “quien tiene que demostrar la apuesta por el ferrocarril convencional, que es el que dinamiza la industria y crea empleo”.
“Es totalmente imprescindible el apoyo y movilización social, porque supeditar todo a este estudio de viabilidad se traduce en dos opciones: el cierre o el restablecimiento del tráfico ferroviario”, señala el alcalde arandino. Porque en el caso de que el Ministerio se decante por la primera opción, nada se conseguirá si la sociedad no lo reclama.
“No solamente se tiene que tener en cuenta el impacto económico, sino el impacto social, y el impacto social solamente puede ser demostrado por parte de los ciudadanos”, termina diciendo el edil.