Los hechos sucedieron hace varias semanas, pero ha sido ahora cuando los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Aranda de Duero han puesto sobre la mesa el día en el que agentes de la Policía local fueron requeridos por el alcalde para que acudiesen al Ayuntamiento.
Desde Vox, su portavoz Sergio Chagartegui preguntaba al alcalde de Aranda sobre el motivo de esta llamada y Antonio Linaje respondía. Dijo que la trabajadora, la secretaria municipal “se negó a permanecer en una reunión” al no estar de acuerdo con lo que se trataba y que llamó a la Policía para que diesen fe con un atestado los agentes de lo que estaba ocurriendo. Sólo para eso.
Según el concejal del PP, Alfonso Sanz, la secretaria señaló que tenía miedo y pidió a los agentes que se quedasen en la reunión. “Hay una información muy contradictoria”, indicaba a continuación su compañera de grupo Cristina Valderas.
Por parte del conejal de Izquierda Unida, Carlos Medina, se solicitaba ante estas críticas que se recopilase “cuántas veces en anteriores mandatos se ha requerido a la policía local para obligar a trabajadores municipales para presentarse en su puesto de trabajo para realizar labores que no le correspondían”, algo que no era sobre el mismo caso que se estaba tratando, sino mucho más graves.