GSK refuerza su apuesta por Aranda con una nueva planta de criogenización que reducirá 29.000 toneladas de CO₂ al año

Mañueco destaca el modelo industrial de la fábrica y su contribución al empleo cualificado en Castilla y León.

22/07/2025 13:51 | Begoña Cisneros

La multinacional farmacéutica sigue invirtiendo en sostenibilidad e innovación en su planta arandina, que es ya un referente estratégico dentro del grupo a nivel mundial. Así, la planta de GSK en Aranda de Duero avanza en su compromiso en ello con la puesta en marcha de una nueva planta de criogenización, una instalación clave que permitirá reducir en 29.000 toneladas anuales las emisiones de CO₂ asociadas a la fabricación de inhaladores. Esta actuación forma parte del ambicioso plan inversor de la farmacéutica, que destina más de 20 millones de euros anuales a modernización tecnológica y eficiencia energética en este centro de producción.

El anuncio se realizó durante la visita institucional que ha recibido hoy martes la planta arandina, encabezada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Acompañado por autoridades autonómicas y locales, recorrió unas instalaciones que son ya consideradas estratégicas dentro del ecosistema global de GSK —sólo ocho plantas en el mundo cuentan con ese reconocimiento—.

 

 

 

“Estas inversiones son la punta de lanza de un compromiso firme con Aranda, con Burgos y con Castilla y León”, subrayó el presidente regional. “GSK representa el modelo industrial que impulsamos desde la Junta: innovación, sostenibilidad, empleo cualificado y vinculación con el territorio”, añadió.

La presidenta de GSK España, Cristina Enríquez de Luna, destacó el momento clave que vive la planta: “Somos una instalación estratégica para la compañía, que en 2024 ha producido 177 millones de envases de medicamentos, el 92 % para exportación a países como EE. UU. o Japón. Aquí fabricamos tratamientos esenciales contra el VIH, inhaladores reconocidos por la OMS y fármacos innovadores para el cáncer”.

 

 

Durante el acto, Enríquez de Luna también agradeció el apoyo institucional, y anunció que la nueva nave logística, de 12.000 metros cuadrados, está ya prácticamente terminada, lo que reforzará aún más la capacidad productiva del centro.

Por su parte, Carolina Sánchez, directora de la planta de Aranda, puso el foco en el componente humano del proyecto. “Lo que realmente define nuestra excelencia no son los procesos ni los indicadores, sino las personas que trabajan aquí. Más de 650 profesionales que con su compromiso hacen posible que cada día millones de pacientes en el mundo reciban nuestros tratamientos”, afirmó. Subrayó también que esta planta “es el núcleo de una misión sanitaria que conecta la Ribera del Duero con el mundo”.

 

 

El presidente Mañueco cerró su intervención resaltando el papel del sector químico-farmacéutico en la economía regional, que es ya el tercero en volumen de exportaciones tras la automoción y la agroalimentación, con un crecimiento del 27 % en los últimos cuatro años. “Gracias a empresas como GSK, Castilla y León es una de las cinco comunidades con mayor esfuerzo tecnológico de España”, remarcó.