"Queremos que la ciencia también se viva en los pueblos"
Diego y Jorge Moral Pombo, hermanos y científicos con raíces en Milagros, regresan este verano para ofrecer charlas divulgativas en el marco del Verano Cultural
¿Qué une a un físico que estudia el hielo de Groenlandia desde satélites y a un químico que investiga catalizadores para la transición energética? La respuesta está en Milagros. Allí vuelven cada verano Diego (izquierda en la imagen) y Jorge Moral Pombo, hermanos científicos, para reencontrarse con su gente y compartir lo que saben. Este año lo harán con una charla conjunta dentro del Verano Cultural. La cita es el 18 de agosto, y promete acercar la astrofísica, la química y los desafíos medioambientales desde una perspectiva cercana y comprometida.
- ¿Cuándo nace vuestro interés por la ciencia?
-Diego: Desde pequeño siempre sentí curiosidad por cómo funciona el universo. Recuerdo que me fascinaban los documentales de astronomía y la idea de mirar más allá del cielo. Ya en la carrera me interesé por la astrofísica y, aunque ahora me dedico a estudiar el hielo de Groenlandia con satélites, sigo conectado a esa pasión inicial.
-Jorge: En mi caso, la química me atrajo porque mezcla lo abstracto con lo práctico. Me gusta entender cómo interactúan los materiales, cómo se transforman. A lo largo de mis estudios y ahora en el ámbito de la investigación energética, siempre he tenido presente el impacto real que puede tener la ciencia en la vida cotidiana.
- ¿Qué destacaríais de vuestras trayectorias científicas?
-Diego: Yo estudié Física en la Complutense, luego hice un máster en Astrofísica en Tenerife y el doctorado en la Universidad de Lancaster, en Reino Unido. Durante años investigué sobre las auroras boreales de Júpiter, pero ahora estoy en otro grupo centrado en el cambio climático, observando desde satélites cómo evoluciona la capa de hielo de Groenlandia.
- Jorge: Estudié Química en la Autónoma de Madrid y realicé un máster durante la pandemia. Luego hice un doctorado sobre catalizadores para valorizar residuos. Ahora estoy en un momento de transición, buscando proyectos posdoctorales en los que seguir investigando sobre energías renovables, dentro o fuera de España.
- ¿Qué vais a compartir con el público en Milagros este 18 de agosto?
- Jorge: Vamos a plantear dos charlas, desde nuestras respectivas disciplinas, pero con un nexo común: cómo la ciencia puede y debe conectar con la sociedad, también con la rural. En mi caso, hablaré sobre la transición energética, las energías renovables y cómo afecta su implantación en zonas como la Ribera del Duero.
- Diego: Voy a hablar de cómo colonizar otros planetas es una quimera imposible y nuestro planeta es el único en el que podemos vivir y tenemos que cuidar, al menos a medio plazo. La idea es hacer algo divulgativo y participativo, que la gente sienta que la ciencia también es suya.
- ¿Qué papel creéis que puede jugar el medio rural en la divulgación científica?
- Diego: A veces se piensa que la ciencia es solo para las ciudades, pero los pueblos tienen mucho potencial. Llevamos varios años haciendo charlas en Milagros, coincidiendo con las Perseidas, y es impresionante el interés que despierta.
- Jorge: Además, son espacios ideales para hablar de sostenibilidad, transición energética o conservación del territorio. Las decisiones que se toman sobre estas cuestiones afectan de lleno al medio rural, y es importante que la gente tenga información rigurosa para poder opinar y decidir.
- ¿Qué significa para vosotros Milagros?
- Diego: Es un lugar muy especial. Mis abuelos vivieron allí siempre, y aunque nacimos y crecimos en Madrid, Milagros ha sido siempre el sitio al que volver. Un lugar de pertenencia, de familia y de calma.
-Jorge: Para mí es lo mismo. Un refugio emocional y un ejemplo de cómo con esfuerzo colectivo, como el que hace la Asociación Cultural, se pueden mantener vivas tradiciones, valores y, también, abrir espacios nuevos como este para la ciencia.
- ¿Y el eclipse de 2026? Nos han dicho que estáis ya pensando en algo…
- Diego: ¡Sí! Va a ser visible de forma muy especial desde la Ribera. Estamos preparando algo para aprovechar ese momento astronómico único con una actividad especial. A ver si lo conseguimos montar bien, porque puede ser un evento inolvidable.
¿Qué une a un físico que estudia el hielo de Groenlandia desde satélites y a un químico que investiga catalizadores para la transición energética? La respuesta está en Milagros. Allí vuelven cada verano Diego (izquierda en la imagen) y Jorge Moral Pombo, hermanos científicos, para reencontrarse con su gente y compartir lo que saben. Este año lo harán con una charla conjunta dentro del Verano Cultural. La cita es el 18 de agosto, y promete acercar la astrofísica, la química y los desafíos medioambientales desde una perspectiva cercana y comprometida.
- ¿Cuándo nace vuestro interés por la ciencia?
-Diego: Desde pequeño siempre sentí curiosidad por cómo funciona el universo. Recuerdo que me fascinaban los documentales de astronomía y la idea de mirar más allá del cielo. Ya en la carrera me interesé por la astrofísica y, aunque ahora me dedico a estudiar el hielo de Groenlandia con satélites, sigo conectado a esa pasión inicial.
-Jorge: En mi caso, la química me atrajo porque mezcla lo abstracto con lo práctico. Me gusta entender cómo interactúan los materiales, cómo se transforman. A lo largo de mis estudios y ahora en el ámbito de la investigación energética, siempre he tenido presente el impacto real que puede tener la ciencia en la vida cotidiana.
- ¿Qué destacaríais de vuestras trayectorias científicas?
-Diego: Yo estudié Física en la Complutense, luego hice un máster en Astrofísica en Tenerife y el doctorado en la Universidad de Lancaster, en Reino Unido. Durante años investigué sobre las auroras boreales de Júpiter, pero ahora estoy en otro grupo centrado en el cambio climático, observando desde satélites cómo evoluciona la capa de hielo de Groenlandia.
- Jorge: Estudié Química en la Autónoma de Madrid y realicé un máster durante la pandemia. Luego hice un doctorado sobre catalizadores para valorizar residuos. Ahora estoy en un momento de transición, buscando proyectos posdoctorales en los que seguir investigando sobre energías renovables, dentro o fuera de España.
- ¿Qué vais a compartir con el público en Milagros este 18 de agosto?
- Jorge: Vamos a plantear dos charlas, desde nuestras respectivas disciplinas, pero con un nexo común: cómo la ciencia puede y debe conectar con la sociedad, también con la rural. En mi caso, hablaré sobre la transición energética, las energías renovables y cómo afecta su implantación en zonas como la Ribera del Duero.
- Diego: Voy a hablar de cómo colonizar otros planetas es una quimera imposible y nuestro planeta es el único en el que podemos vivir y tenemos que cuidar, al menos a medio plazo. La idea es hacer algo divulgativo y participativo, que la gente sienta que la ciencia también es suya.
- ¿Qué papel creéis que puede jugar el medio rural en la divulgación científica?
- Diego: A veces se piensa que la ciencia es solo para las ciudades, pero los pueblos tienen mucho potencial. Llevamos varios años haciendo charlas en Milagros, coincidiendo con las Perseidas, y es impresionante el interés que despierta.
- Jorge: Además, son espacios ideales para hablar de sostenibilidad, transición energética o conservación del territorio. Las decisiones que se toman sobre estas cuestiones afectan de lleno al medio rural, y es importante que la gente tenga información rigurosa para poder opinar y decidir.
- ¿Qué significa para vosotros Milagros?
- Diego: Es un lugar muy especial. Mis abuelos vivieron allí siempre, y aunque nacimos y crecimos en Madrid, Milagros ha sido siempre el sitio al que volver. Un lugar de pertenencia, de familia y de calma.
-Jorge: Para mí es lo mismo. Un refugio emocional y un ejemplo de cómo con esfuerzo colectivo, como el que hace la Asociación Cultural, se pueden mantener vivas tradiciones, valores y, también, abrir espacios nuevos como este para la ciencia.
- ¿Y el eclipse de 2026? Nos han dicho que estáis ya pensando en algo…
- Diego: ¡Sí! Va a ser visible de forma muy especial desde la Ribera. Estamos preparando algo para aprovechar ese momento astronómico único con una actividad especial. A ver si lo conseguimos montar bien, porque puede ser un evento inolvidable.