Expediente de ruina para el edificio de Plaza Mayor, 11
El Ayuntamiento reclama a los propietarios la inspección técnica y ha adoptado medidas provisionales en el inmueble
El Ayuntamiento de Aranda de Duero ha ordenado la inspección técnica y la adopción de medidas provisionales para garantizar la seguridad del edificio situado en la Plaza Mayor, número 11, tras constatar su estado ruinoso y el incumplimiento en la realización de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) por parte de sus propietarios.
El proceso administrativo comenzó en julio de 2022 tras la solicitud de un vecino que alertó sobre la necesidad de inspección del inmueble, construido en 1930 y catalogado dentro del patrimonio cultural local. En enero de 2025, el Servicio de Urbanismo emitió un informe técnico que recomendaba, además de la ITE, adoptar medidas provisionales para salvaguardar la seguridad de peatones y viandantes.
Desde entonces, el Ayuntamiento ha incoado el expediente formal, requiriendo a los propietarios —la comunidad de herederos de Bonifacio Pascual Castilla y una copropietaria identificada como D.M.T._P.D.— para que sometan el edificio a la ITE en un plazo de tres meses. También se ha ejecutado un apuntalamiento y vallado perimetral de las fachadas, a cargo del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, cuyo coste estimado asciende a 1.108,72 euros, que será repercutido a los propietarios.
Las notificaciones personales a los titulares del inmueble han resultado difíciles. Se han desestimado las solicitudes de ampliación de plazo para realizar la inspección y se recuerda que el incumplimiento puede conllevar multas coercitivas o ejecución subsidiaria por parte del consistorio.
El expediente se encuentra ahora en trámite administrativo, y se da un plazo máximo de tres meses para que los propietarios cumplan con la inspección técnica, cuyo coste estimado es de 1.210 euros. De no hacerlo, el Ayuntamiento podrá intervenir para evitar riesgos mayores, garantizando así la protección del patrimonio y la seguridad pública.
El Ayuntamiento de Aranda de Duero ha ordenado la inspección técnica y la adopción de medidas provisionales para garantizar la seguridad del edificio situado en la Plaza Mayor, número 11, tras constatar su estado ruinoso y el incumplimiento en la realización de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) por parte de sus propietarios.
El proceso administrativo comenzó en julio de 2022 tras la solicitud de un vecino que alertó sobre la necesidad de inspección del inmueble, construido en 1930 y catalogado dentro del patrimonio cultural local. En enero de 2025, el Servicio de Urbanismo emitió un informe técnico que recomendaba, además de la ITE, adoptar medidas provisionales para salvaguardar la seguridad de peatones y viandantes.
Desde entonces, el Ayuntamiento ha incoado el expediente formal, requiriendo a los propietarios —la comunidad de herederos de Bonifacio Pascual Castilla y una copropietaria identificada como D.M.T._P.D.— para que sometan el edificio a la ITE en un plazo de tres meses. También se ha ejecutado un apuntalamiento y vallado perimetral de las fachadas, a cargo del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, cuyo coste estimado asciende a 1.108,72 euros, que será repercutido a los propietarios.
Las notificaciones personales a los titulares del inmueble han resultado difíciles. Se han desestimado las solicitudes de ampliación de plazo para realizar la inspección y se recuerda que el incumplimiento puede conllevar multas coercitivas o ejecución subsidiaria por parte del consistorio.
El expediente se encuentra ahora en trámite administrativo, y se da un plazo máximo de tres meses para que los propietarios cumplan con la inspección técnica, cuyo coste estimado es de 1.210 euros. De no hacerlo, el Ayuntamiento podrá intervenir para evitar riesgos mayores, garantizando así la protección del patrimonio y la seguridad pública.