Transportes impulsa la autopista ferroviaria entre Azuqueca y Júndiz sin contar con la línea del Directo
El Ministerio adapta túneles y pasos superiores del trazado actual para el transporte de semirremolques, ignorando la alternativa más corta que pasa por Aranda de Duero
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, ha anunciado nuevos avances para la puesta en marcha de la autopista ferroviaria Azuqueca (Guadalajara)-Madrid- Valladolid-Burgos-Júndiz (Álava), un corredor estratégico para el transporte de mercancías por tren. Sin embargo, el proyecto vuelve a dejar fuera a la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos, conocida como el Directo, que permanece cerrada al tráfico desde 2011.
La iniciativa, que se enmarca en la estrategia estatal para aumentar la cuota del ferrocarril en el transporte de mercancías y reducir emisiones, contempla la adaptación de 37 puntos del trazado actual —29 túneles, cuatro pasos superiores y otras estructuras menores— para permitir el paso de los vagones especializados que transportan semirremolques de carretera. La inversión se centrará exclusivamente en el itinerario Azuqueca-Valladolid-Burgos-Júndiz, un trazado de 528 kilómetros íntegramente electrificado y que, en una primera fase, contará con 18 circulaciones semanales (nueve por sentido).
Este corredor forma parte del Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte y está llamado a conectar, de forma continua, los servicios de autopista ferroviaria desde Irún y la frontera francesa hasta Algeciras, así como enlazar con el Levante a través de Madrid.
La exclusión del Directo de este plan supone un nuevo revés para quienes defienden la reapertura de la línea, que permitiría un recorrido más corto y directo para las mercancías y viajeros entre Madrid y Burgos, y que atraviesa Aranda de Duero. Diversos colectivos ciudadanos y empresariales llevan años reclamando su recuperación como infraestructura estratégica, tanto para el transporte de mercancías como para servicios de viajeros, especialmente en un contexto en el que se aboga por potenciar el tren como alternativa más sostenible al transporte por carretera.
Mientras tanto, el Ministerio continúa apostando por corredores alternativos que, aunque permiten reforzar la intermodalidad y la sostenibilidad, mantienen en el olvido una línea histórica cuyo potencial logístico sigue sin aprovecharse.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, ha anunciado nuevos avances para la puesta en marcha de la autopista ferroviaria Azuqueca (Guadalajara)-Madrid- Valladolid-Burgos-Júndiz (Álava), un corredor estratégico para el transporte de mercancías por tren. Sin embargo, el proyecto vuelve a dejar fuera a la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos, conocida como el Directo, que permanece cerrada al tráfico desde 2011.
La iniciativa, que se enmarca en la estrategia estatal para aumentar la cuota del ferrocarril en el transporte de mercancías y reducir emisiones, contempla la adaptación de 37 puntos del trazado actual —29 túneles, cuatro pasos superiores y otras estructuras menores— para permitir el paso de los vagones especializados que transportan semirremolques de carretera. La inversión se centrará exclusivamente en el itinerario Azuqueca-Valladolid-Burgos-Júndiz, un trazado de 528 kilómetros íntegramente electrificado y que, en una primera fase, contará con 18 circulaciones semanales (nueve por sentido).
Este corredor forma parte del Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte y está llamado a conectar, de forma continua, los servicios de autopista ferroviaria desde Irún y la frontera francesa hasta Algeciras, así como enlazar con el Levante a través de Madrid.
La exclusión del Directo de este plan supone un nuevo revés para quienes defienden la reapertura de la línea, que permitiría un recorrido más corto y directo para las mercancías y viajeros entre Madrid y Burgos, y que atraviesa Aranda de Duero. Diversos colectivos ciudadanos y empresariales llevan años reclamando su recuperación como infraestructura estratégica, tanto para el transporte de mercancías como para servicios de viajeros, especialmente en un contexto en el que se aboga por potenciar el tren como alternativa más sostenible al transporte por carretera.
Mientras tanto, el Ministerio continúa apostando por corredores alternativos que, aunque permiten reforzar la intermodalidad y la sostenibilidad, mantienen en el olvido una línea histórica cuyo potencial logístico sigue sin aprovecharse.