Aranda impulsa una experiencia inmersiva en el futuro centro de recepción de visitantes
La iniciativa recreará el plano de 1503 y las bodegas subterráneas mediante realidad virtual y aumentada
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El trabajo para dotar de contenido el futuro centro de recepción de visitantes de Aranda de Duero continúa. El último paso que se ha dado es la licitación para la contratación de la creación e instalación de una experiencia virtual inmersiva. Para ello se cuenta con una partida de 162.231 euros.
La empresa que resulte adjudicataria, y tiene hasta el 10 de septiembre para presentar sus ofertas, se encargará de diseñar y poner en marcha una experiencia turística basado en realidad virtual y realidad aumentada que los visitantes al centro podrán vivir.
Será con dos temáticas centrales, la del plano de Aranda de 1503 y la de las bodegas subterráneas que horadan el subsuelo precisamente en el área del plano. De esta manera el visitante podrá sumergirse, como en una especie de túnel del tiempo, a esa época e introducirse en las bodegas.
El adjudicatario deberá suministrar todos los elementos para poner en marcha el proyecto, pero también contar con el sistema informático que permita gestionar las incidencias, solicitudes o peticiones del servicio. Y la propuesta deberá ser, además de inmersiva, accesible y sostenible para grupos de hasta 30 personas.
La garantía deberá de ser de tres años, incluyendo asistencia técnica remota y presencial, y sustitución de componentes defectuosos. El proyecto deberá estar terminado en seis meses como máximo.
El trabajo para dotar de contenido el futuro centro de recepción de visitantes de Aranda de Duero continúa. El último paso que se ha dado es la licitación para la contratación de la creación e instalación de una experiencia virtual inmersiva. Para ello se cuenta con una partida de 162.231 euros.
La empresa que resulte adjudicataria, y tiene hasta el 10 de septiembre para presentar sus ofertas, se encargará de diseñar y poner en marcha una experiencia turística basado en realidad virtual y realidad aumentada que los visitantes al centro podrán vivir.
Será con dos temáticas centrales, la del plano de Aranda de 1503 y la de las bodegas subterráneas que horadan el subsuelo precisamente en el área del plano. De esta manera el visitante podrá sumergirse, como en una especie de túnel del tiempo, a esa época e introducirse en las bodegas.
El adjudicatario deberá suministrar todos los elementos para poner en marcha el proyecto, pero también contar con el sistema informático que permita gestionar las incidencias, solicitudes o peticiones del servicio. Y la propuesta deberá ser, además de inmersiva, accesible y sostenible para grupos de hasta 30 personas.
La garantía deberá de ser de tres años, incluyendo asistencia técnica remota y presencial, y sustitución de componentes defectuosos. El proyecto deberá estar terminado en seis meses como máximo.