
El proyecto del nuevo hospital de Aranda de Duero será el proyecto protagonista del PP en la Ribera en la lucha por seguir liderando la comunidad autónoma de Castilla y León. Y no será necesario esperar a la campaña electoral. Este miércoles 5 de noviembre, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, visitará las obras de construcción del centro sanitario, una infraestructura que se levanta después de más de dos décadas de reclamaciones ciudadanas y que se ha convertido, de nuevo, en bandera política a pocos meses de las elecciones autonómicas.
En la actualidad, los trabajos avanzan a buen ritmo y cumpliendo plazos. El armazón principal ya está concluido, y en estos momentos se llevan a cabo tareas de aislamiento e impermeabilización en las fachadas y la cubierta. También se está trabajando en la planificación de su equipamiento. El plan marca como horizonte de finalización el abril de 2027.
El nuevo hospital contará con una instalación geotérmica pionera en Castilla y León, con 54 pozos de 150 metros de profundidad conectados mediante más de 31.000 metros de tuberías, lo que permitirá reducir el consumo energético y avanzar hacia un modelo de eficiencia y sostenibilidad.
La visita de Mañueco se produce, sin embargo, en un contexto político especialmente sensible. Con las elecciones autonómicas fijadas para el 15 de marzo, el avance de las obras se interpreta como una oportunidad para la Junta de exhibir resultados visibles en Aranda de Duero, donde la ciudadanía lleva años reclamando más inversión sanitaria y un trato equitativo respecto a otras zonas de la comunidad.
En la capital ribereña, la noticia se recibe entre el optimismo por ver avances tangibles y el escepticismo de quienes recuerdan que el proyecto ha acumulado años de promesas incumplidas. La hemeroteca lo recuerda: desde los primeros estudios de viabilidad hasta la licitación definitiva, el hospital de Aranda ha pasado por al menos cuatro legislaturas autonómicas y múltiples fechas de inauguración fallidas.