Estado: de vacaciones
¡Cómo nos gusta estar de vacaciones! Hay muchos tipos de vacaciones, y como no las aprovechemos bien, después podemos tener, incluso más estrés que antes de disfrutarlas.
Hay un estado físico y además, un estado psicológico y emocional de estar de vacaciones. Podemos estar en la mejor playa del mundo y sin embargo, no poder desconectar y no llegar a disfrutar de lo que hacemos. Por otro lado, hay quien sale de su trabajo y desconecta tanto, que cada día disfruta de su tiempo libre a tope. No es necesario estar de viaje para que sean vacaciones. Podemos romper con la rutina y hacer realmente todo aquello que nos hemos propuesto hacer cuando tuviéramos tiempo libre. Las vacaciones son para eso: para desarrollar nuestros hobbies, ver a los amigos que durante el año no podemos ver, visitar lugares nuevos o volver a aquellos sitios que nos hacen sentirnos bien...
Siempre apuntamos en una libreta o en nuestra memoria, tareas que deseamos realizar cuando lleguen las vacaciones. ¿Por qué después, cuando llega ese momento, lo posponemos, y se nos pasan las vacaciones sin llegar a realizarlo?
Parece un misterio, pero es algo habitual que nos sucede a todas las personas. Cuando lo pensamos, estamos en estado de ocupación, deseando esperar a tener tiempo libre. Pero, cuando por fin estamos en estado de vacaciones, pensamos y analizamos con otra perspectiva. Creemos que tendremos tiempo de hacer todo lo que queríamos, y de repente, nos sorprendemos realizando otras cosas impensables o incluso nada. Perder el tiempo es algo inherente a las vacaciones, y además, necesario. Deberíamos pasar más tiempo sin hacer nada. No hacer nada, es hacer algo. De hecho, cuando no hacemos nada, la creatividad da rienda suelta. Es bueno aburrirse y simplemente estar, sin tener la necesidad constante de hacer cosas. El ritmo de vida actual nos engaña y nos hace creer que es necesario siempre estar haciendo algo para aprovechar el tiempo. Ahora más que nunca tenemos que dejar de hacer miles de cosas y simplemente, ser o estar.
Es indispensable que en nuestro día a día, tengamos momentos de no hacer nada, de encontrarnos a nosotros mismos y simplemente respirar. Esas son las verdaderas vacaciones, así conseguiremos no estresarnos. Mucha gente acaba las vacaciones cansados, por estar todo el tiempo ocupados. Por este motivo, muchos necesitan después unas vacaciones de las vacaciones, simplemente para descansar.
Por lo tanto, estar de vacaciones se asemeja más a esa imagen de una hamaca, sea en una playa, en mitad del bosque o en nuestra propia casa. Tener paz y tranquilidad, disminuir el ritmo ajetreado de la vida, pararse a observar, a escuchar y sentir , son los principales quehaceres de unas verdaderas vacaciones. Lo ideal es resetear, es decir, volver como nuevos a nivel mental. Así que hagas lo que hagas este verano, intenta desconectar, no hacer nada durante un largo rato al día y disfrutar de los demás, sean amigos o familia. Si lo que necesitas es descansar de los demás, escápate tú solo, aunque sea con la mente. Descansa, libera lastres y recárgate de nuevas pilas y energía solar.
FELIZ VERANO
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